El diario Público publicó el pasado martes unas grabaciones de una conversación entre Fernández Díaz y el número uno de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, que revelan una trama de conspiración que buscaba perjudicar a los dirigentes independentistas de ERC y Convergència días antes de la consulta soberanista del 9-N. Fernández Díaz […]
Dirigentes Digital
| 22 jun 2016
El diario Público publicó el pasado martes unas grabaciones de una conversación entre Fernández Díaz y el número uno de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, que revelan una trama de conspiración que buscaba perjudicar a los dirigentes independentistas de ERC y Convergència días antes de la consulta soberanista del 9-N.
Fernández Díaz ha comparecido ante los medios y ha afirmado que "la conspiración está en el hecho de que se difundan" unas conversaciones de hace dos años. "Es sorprendente que unas conversaciones que se produjeron hace dos años se grabara, y salgan ahora editadas, descontextualizadas y sesgadas".
El ministro de Interior ha confirmado que se reunió con Daniel de Alfonso en su despacho, por lo que, afirma, no entiende que se habla de conspiración en una reunión entre el ministro del Interior con la Oficina Antifraude. "La conspiración está en que se haya difundido" una conversación privada, afirma Fernández Díaz.
Además, el ministro también ha tenido palabras para los diferentes dirigentes políticos que han exigido su dimisión tras la publicación de las grabaciones, entre ellos dirigentes de Podemos, Bildu, PSOE o Ciudadanos. Fernández Díaz asegura que han pedido su cabeza "sin esperar a un eventual resultado de la investigación para saber qué ha ocurrido". "Es el mundo al revés. Cuando alguien ha realizado una conducta ilegal, en lugar de pedir quién ha realizado esa conducta, se pide el cese a quienes son víctimas de esa conducta". "Piden dimisiones porque les molesta una Oficina Antifraude y un rival político como yo", ha señalado.
Fernández Díaz considera que él es la "víctima de ese atropello" y que todo está maquinado para "destruir políticamente a un adversario" con las elecciones tan cercanas. El ministro califica la filtración de un acto "repugnante". "Hay a quienes les molesta que exista la Oficina Anticorrupción", ha declarado el ministro.
El ministro ha confirmado que se ha comunicado con el Comisario general de la Policía Judicial para que abra una investigación sobre la filtración de estas conversaciones.