Aunque para ello el Gobierno tendría que volver a ganar las próximas elecciones, Ferre recordó que en el programa de estabilidad el objetivo de presión fiscal está entre el 38% y el 39% del PIB. Por eso, si se recauda más de lo esperado "consideraríamos que no es necesario mantener esos tipos y se procedería […]
Dirigentes Digital
| 14 ene 2015
Aunque para ello el Gobierno tendría que volver a ganar las próximas elecciones, Ferre recordó que en el programa de estabilidad el objetivo de presión fiscal está entre el 38% y el 39% del PIB. Por eso, si se recauda más de lo esperado "consideraríamos que no es necesario mantener esos tipos y se procedería a bajar los impuestos".
El secretario de Estado de Hacienda destacó el papel de la reforma fiscal como revulsivo para la economía española, asegurando que la rebaja de tributos ya incluida en el texto no solo permite una mayor renta disponible para los contribuyentes (9.000 millones de euros en 2015-2016), "que representa una inyección de liquidez y más ingresos disponibles para los españoles, además de un entorno empresarial mucho más competitivo".
Durante su intervención en la quinta edición del Foro Spain Investors Day, Ferre recordó también que el tipo de gravamen del Impuesto sobre Sociedades está por debajo del de los principales socios comerciales, como Alemania, Francia e Italia, tras la reforma tributaria. Del mismo modo, explicó su confianza en que la mejora de la economía española ofrezca nuevas oportunidades de negocio a los inversores extranjeros y nacionales. El secretario de Estado de Hacienda quiso dejar claro ante los inversores internacionales que "el Gobierno mantendrá el ritmo de reformas económicas emprendido para seguir ganando en competitividad, con proyectos normativos como la reforma General Tributaria".
Del mismo modo, destacó que la bajada de impuestos que acaba de entrar en vigor es plenamente compatible con el escenario de consolidación fiscal comprometido con Bruselas para la reducción del déficit público.