Ferrovial y sus socios en el proyecto recuperarán a partir de ahora esta inversión realizada en la construcción de la autopista con su explotación durante un periodo de 52 años. La compañía que preside Rafael del Pino pone en servicio esta infraestructura apenas un año después de inaugurar en octubre de 2014, también en Texas […]
Dirigentes Digital
| 07 sep 2015
Ferrovial y sus socios en el proyecto recuperarán a partir de ahora esta inversión realizada en la construcción de la autopista con su explotación durante un periodo de 52 años.
La compañía que preside Rafael del Pino pone en servicio esta infraestructura apenas un año después de inaugurar en octubre de 2014, también en Texas y en el entorno de Dallas, la North Tarrant Express. Las dos vías se caracterizan por figurar entre las primeras de todo el mundo en contar con un peaje electrónico y dinámico.
Se trata de un sistema pionero por el que el importe a pagar por el conductor varía constantemente en función del volumen de tráfico que la autopista registra en cada momento, de forma que resulta más caro cuanta mayor fluidez ofrece la vía. Las dos carreteras forman parte del plan ‘managed lanes’ (carriles rápidos) de Texas con el que este Estado busca mejorar la fluidez del tráfico.
El programa consiste en reconstruir carreteras existentes incorporando varios carriles de pago a los libres de peaje para evitar atascos y garantizar los tiempos de viaje a los ciudadanos. En el caso de la autopista LJB, figura como uno de los corredores de mayor tráfico de Texas, con unos 230.000 vehículos diarios.
El proyecto acometido por Ferrovial en la vía ha supuesto la rehabilitación de los carriles existentes libres de peaje y la construcción de entre cuatro y seis nuevos carriles de pago, en función del tramo de la autopista, que de esta forma duplicará su capacidad.
El grupo español se adjudicó este proyecto en 2009 a través de un consorcio que controla al 51% y que completan la firma canadiense Meridiam y el fondo de pensiones de la policía y los bomberos de Dallas.