FitBit, la empresa que fabrica pulseras que monitorizan la actividad física, tuvo un debut excelente en la bolsa de Nueva York con un aumento del 49,8% en el precio de sus acciones, lo que supone un precio de 29,82% dólares por acción. La compañía, que comercializa los brazaletes de colores que ya utilizan varios famosos […]
Dirigentes Digital
| 19 jun 2015
FitBit, la empresa que fabrica pulseras que monitorizan la actividad física, tuvo un debut excelente en la bolsa de Nueva York con un aumento del 49,8% en el precio de sus acciones, lo que supone un precio de 29,82% dólares por acción.
La compañía, que comercializa los brazaletes de colores que ya utilizan varios famosos como Ryan Reinold o Barack Obama, comenzó la jornada con sus títulos a un precio de 20 dólares, mayor al rango inicial estimado de entre 17 y 19 dólares, lo que le permitió recaudar 732 millones de dólares y lograr una valorización de 4,100 millones.
FitBit, que domina en estos momentos el 85% del mercado de las pulseras inteligentes ha afirmado que utilizará gran parte de lo recaudado, que pretende que sean unos 400 millones de dólares, en seguir investigando e innovando para tener siempre algo nuevo que ofrecer a sus consumidores. Esta estrategia es muy importante, y es probablemente la que ayudará a la empresa a no convertirse en la nueva Black Berry.
Para quien no lo recuerde, Black Berry era un líder de mercado establecido con su aparato ubicuo y su alternativa más barata al flamante y reluciente iPhone de Apple. Sin embargo, no pudieron hacer frente y responder a las expectativas de consumidores y expertos, ni seguir el ritmo de innovación que marcaban los tiempos. Finalmente, Apple ‘devoró’ a BB, que dejó de crecer y sus smartphones quedaron obsoletos.
Por ahora, los inversores parecen dispuestos a apostar a que FitBit evitará el destino de BlackBerry. Mientras llevaba a cabo dos semanas de reuniones con gerentes de fondos, la compañía de San Francisco aumentó la magnitud y el rango de precio de su OPI, señal de una demanda fuerte.
El éxito de FitBit, y el auge del mercado de la monitorización de consumo han atraído a un rival no deseado: Apple. En abril, el gigante de la electrónica para el consumidor comenzó a vender el Apple Watch, con funciones para monitorizar la salud, la frecuencia cardíaca y las actividades atléticas.