Según ha revelado un estudio de Morningstar realizado para el diario The New York Times, la mayor parte de los fondos administrados por los cuatro grandes bancos del país (Goldman Sachs, Morgan Stanley, JP Morgan y Wells Fargo), se han quedado por debajo de sus índices de referencia en los últimos 10 años. Las cifras […]
Dirigentes Digital
| 14 abr 2015
Según ha revelado un estudio de Morningstar realizado para el diario The New York Times, la mayor parte de los fondos administrados por los cuatro grandes bancos del país (Goldman Sachs, Morgan Stanley, JP Morgan y Wells Fargo), se han quedado por debajo de sus índices de referencia en los últimos 10 años.
Las cifras reflejan que mientas algunos de los bancos sí lo han hecho mejor en periodos recientes en los que los mercados han registrado una fuerte tendencia alcista, Goldman ha sido el peor parado en este proceso, con solo un 12% de sus fondos de inversión batiendo a sus respectivos benchmarks en los últimos 10 años, y un 35% si el periodo se reduce a 5 años.
Es decir, mientras los bancos han ido ganando en ingresos vía comisiones, esos beneficios no se han traducido en una mejor gestión para los inversores en sus fondos de inversión. Los expertos apuntan a las dificultades que en los últimos años están teniendo los productos de gestión activa para superar a los fondos indexados, especialmente por sus menores costes.
Baste un ejemplo para comprobarlo. Según los datos recopilados por The New York Times, el 12% de los fondos de Goldman Sachs que logra batir a su índice de referencia a 10 años mantiene una media de comisiones anuales del 1,20%. Mientras, los fondos de Vanguard, todo un gigante en la industria de fondos ‘low cost’ con unas comisiones medias del 0,17%, logran superar al benchmark en un porcentaje del 46%. Morgan Stanley, con un 1,24% de comisiones, consigue que el 38% de sus productos lo hagan mejor que la referencia, cifra que se reduce al 25% en Wells Fargo, con unas comisiones del 1,17%.
El caso de Goldman es el más evidente. A pesar de que, a juzgar por las cifras, la entidad no ha logrado cumplir con las expectativas de sus inversores, la compañía captó el pasado año 73.000 millones de dólares en suscripciones netas de los inversores, incrementando el beneficio de su división de gestión de inversiones en un 11% frente a 2013. De hecho, Goldman casi ha duplicado su oferta de fondos en la última década.
Un movimiento que también se repite en Europa, donde el boom por estos productos a raíz de la caída de los rendimientos en los depósitos bancarios ha multiplicado la oferta y los esfuerzos de las entidades para guiar el ahorro de los inversores hacia los fondos.
En España se está consiguiendo. Según datos de Inverco, desde diciembre de 2012 estos productos encadenan 27 meses consecutivos de incremento patrimonial, con un aumento de 91.667 millones de euros. Es decir, un 75% en poco más de dos años. Las suscripciones se han disparado y desde enero de 2013, más de 70.584 millones de euros han entrado en la industria que, lejos de aminorarse, continúa con una salud de hierro.
En 2014, el volumen acumulado de entradas netas se situó en 35.573 millones, lo que supone un 54% más que las registradas en 2013 (23.048 millones de euros), según los datos de Inverco. El dinero entró con fuerza en los fondos de inversión y, por ende, en las comisiones de los bancos que los comercializan. Pero, ¿qué pasa con las rentabilidades? Aquel año, la rentabilidad media anual se limitó al 3,70%.
Ante este escenario, los expertos recurdan a los ahorradores que no todos los fondos tienen las mismas comisiones, por lo que aconsejan al cliente consultar con lupa los folletos explicativos de estos productos. Las más frecuentes a las que se enfrentan los inversores: la de gestión, la de depósito y la de suscripción y reembolso.