Primero hay que empezar por la preocupación que algunos inversores tienen sobre la escasa liquidez en ciertos segmentos de la renta fija. Es el caso de la deuda high yield, en la que firmas como NN Investment Partners recomiendan mantener algunas posiciones después de las turbulencias sufridas por casos específicos como los de Glencore o […]
Dirigentes Digital
| 19 oct 2015
Primero hay que empezar por la preocupación que algunos inversores tienen sobre la escasa liquidez en ciertos segmentos de la renta fija. Es el caso de la deuda high yield, en la que firmas como NN Investment Partners recomiendan mantener algunas posiciones después de las turbulencias sufridas por casos específicos como los de Glencore o Volkswagen, y que podrían haber dejado niveles de entrada atractivos. Pero siempre con cuidado ante esa preocupación por la falta de liquidez en este mercado, manteniendo un peso reducido en las carteras.
La idea de UBS es clara. En el caso de los grandes fondos de inversión de naturaleza mixta, si se produce un shock en un mercado como el de deuda corporativa, estos fondos tendrían que cumplir con las solicitudes de reembolso de sus clientes mediante la venta de los activos más líquidos de sus carteras. Sin ir más lejos, acciones o bonos del Tesoro estadounidense. Entre otras cosas, porque los bonos corporativos son menos líquidos y, por tanto, más difíciles de emplear para hacer frente a los reembolsos. Aunque los expertos reconocen que esta es una posibilidad remota, sí advierten que los inversores no deben perderla de vista.
"Necesitaríamos un shock sistémico para que un problema de liquidez se desencadene en el mercado de crédito, como una caída mucho mayor en el precio del petróleo, otro fuerte repunte del dólar o nuevas sorpresas sobre el crecimiento negativo en los mercados emergentes. Aún así, es un riesgo que no debe ser ignorado", indican desde la firma suiza.
Aún así, las tensiones en los mercados de deuda se ha rebajado notablemente desde verano, cuando realmente se veía una crisis de liquidez en algunas categorías que hicieron temblar los cimientos del mercado. De hecho, la liquidez de los activos es uno de los principales factores que los expertos recomiendan revisar antes de tomar una decisión de inversión.
Paul Brain, gestor de renta fija global en Newton, parte del banco estadounidense BNY Mellon, afirma que "la liquidez siempre ha sido una consideración importante en su proceso de gestión de renta fija, y puede ser un factor en el posicionamiento por clases de activo cuando empiezan a deteriorarse las condiciones de crédito". El experto recordaba en una reciente presentación que "tras una racha alcista de 30 años, las inversiones de renta fija gestionadas respecto a índices de deuda han proliferado de forma creciente, y estas inversiones corren peligro si los inversores se apresuran a salir del mercado todos a la vez".
Brain explicaba entonces que una de las ventajas de aplicar una estrategia dinámica global es la capacidad de invertir de forma "oportunista" en crédito, lo cual significa no estar obligado a hacerlo en mercados cuyas características de liquidez no le gusten.