Esta decisión se ha tomado "tras buscar todas las opciones posibles", en palabras de Karen Hampton, portavoz de Ford para Asia-Pacífico. Hampton explicó en un comunicado por correo electrónico que se seguirá manteniendo atención continua a los clientes para repuestos o garantías. "Ha quedado claro que no hay forma de conseguir una rentabilidad sostenida, ni […]
Dirigentes Digital
| 26 ene 2016
Esta decisión se ha tomado "tras buscar todas las opciones posibles", en palabras de Karen Hampton, portavoz de Ford para Asia-Pacífico. Hampton explicó en un comunicado por correo electrónico que se seguirá manteniendo atención continua a los clientes para repuestos o garantías.
"Ha quedado claro que no hay forma de conseguir una rentabilidad sostenida, ni habrá un rendimiento estable en el tiempo de nuestras inversiones en Japón o Indonesia", añadía Hampton. Ford se ha comprometido a reestructurar las partes de su negocio que "no tengan ninguna forma razonable de alcanzar un crecimiento en las ventas".
Según Bloomberg, estas salidas de Ford son el último ejemplo de cómo un fabricante automovilístico ha perdido la paciencia con los mercados asiáticos que están dominados por los fabricantes japoneses. General Motors cerró el año pasado su fábrica en Indonesia, el mayor mercado de automóviles del sudeste asiático. En general, las ventas automovilísticas tanto en Indonesia como en Japón se han resentido en los últimos dos años.
Aunque Indonesia es la economía más grande del sudeste asiático, Toyota y su filial Daihatsu dominan en torno a la mitad del mercado, según LMC Automotive. Incluyendo a Honda y Suzuki, estas empresas se llevan el 80% de todo el mercado.
En Japón, las marcas extranjeras se quedan apenas con el 6% del mercado. Además, también sea notado aquí un descenso en las ventas; en 1996 se vendieron 7,3 millones de vehículos en Japón, una cifra que ha ido descendiendo hasta apenas los cinco millones vendidos el año pasado.