La privatización de Novo Banco se ha convertido en Portugal en secreto de voces. De la decena de pretendientes que estaban interesadas en los activos sanos del BIS, que fue intervenido hace un año y segregado en un nuevo que recibió un inyección de 4.900 millones, al final fueron seleccionadas tres: Anbang, el fondo estadounidense […]
Dirigentes Digital
| 02 sep 2015
La privatización de Novo Banco se ha convertido en Portugal en secreto de voces. De la decena de pretendientes que estaban interesadas en los activos sanos del BIS, que fue intervenido hace un año y segregado en un nuevo que recibió un inyección de 4.900 millones, al final fueron seleccionadas tres: Anbang, el fondo estadounidense Apollo y el holding chino Fousun. Aunque públicamente el Banco de Portugal no ha dado a conocer los nombres de los candidatos finales, ni sus preferencias; en el país era vox pópuli que las negociaciones estaban centrada en exclusiva con Anbang.
La oferta de la aseguradora superaba a sus competidores y en principio había ofrecido 3.500 millones e inyectar a la entidad otros mi millones para recapitalizar Novo Banco. Pero el crack bursátil en China ha provocado un giro en su propuesta para flexibilizar la capitalización de la entidad. Según la prensa lusa, ha sido el motivo por el cual se ha roto las negociaciones ya que al final de año se someterán a los bancos europeos a unos nuevas pruebas de resistencia por parte del BCE y el Banco de Portugal no puede permitirse que la entidad suspenda.
Desde la fundación de Novo Banco, en la que el Estado contribuyó con 3.900 millones al rescate, no está mostrando la solidez financiera que se le presuponía tras la intervención. La entidad sigue acumulando pérdidas, en parte, por el adelgazamiento al que ha sido sometido, y, por otra, por legado de las prácticas irregulares del BIS. Registró unas pérdidas de 251,9 millones de euros en el primer semestre del año. La entidad ha explicado en estos días que las cuentas se vieron especialmente penalizados por los intereses de operaciones de crédito de grandes clientes que fueron heredadas del BES y que presentan problemas para ser cobradas. Las pérdidas generadas por estos intereses fueron de 103 millones.
Con la fecha tope cumplida para culminar el proceso de venta de Novo Banco, al Banco de Portugal tiene que abrir las puertas a explorar las alternativas de Fousan y Apollo. El banco central luso ha informado que el aspirante que quedó en segundo lugar en la selección realizada inicialmente fue invitado ahora a sentarse en la mesa de negociaciones para discutir la operación. La prensa especializada da por descontado de que se trata del otro grupo chino.
Pero las dificultades para alcanzar un acuerdo son las mismas que con Anbang, la crisis bursátil en china puede provocar que Fousan no esté dispuesto a comprometerse con la oferta inicial presentada. Cada vez parece más probable que las elecciones del país que se celebran en noviembre, se celebren con el peso de la intervención del BIS. Si no hay comprador para Novo Banco, el nuevo Gobierno que salga de las urnas tendrá que manejar una inminente ampliación de capital millonaria y una dolorosa reestructuración de la entidad.