La red social de Mark Zuckerberg se ha dedicado en Europa al almacenamiento de información personal de los usuarios que no son miembros de la red social a través del historial del navegador o de los ‘cookies’ que registran si cliquea la casilla "me gusta" o "compartir" en una página. Si atendemos a la legislación […]
Dirigentes Digital
| 09 feb 2016
La red social de Mark Zuckerberg se ha dedicado en Europa al almacenamiento de información personal de los usuarios que no son miembros de la red social a través del historial del navegador o de los ‘cookies’ que registran si cliquea la casilla "me gusta" o "compartir" en una página.
Si atendemos a la legislación de la Unión Europea dicha práctica es ilegal, las páginas web deben contar con el consentimiento de los usuarios antes de instalar las cookies, cosa que no ocurre si no tiene un perfil creado en Facebook.
La Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) en un comunicado emitido esta semana ha afirmado: "La compañía no informa a los usuarios de Internet de que instaló una ‘cookie’ en su terminal cuando visitan una página pública de Facebook". Además ha añadido que Facebook transfiere datos personales a EEUU sobre la base de Puerto Seguro, aunque el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declaró inválidas estas trasferencias en una sentencia que tuvo lugar el 6 de octubre de 2015.
Francia no es el primer país que se enfrenta a Facebook por este tema de seguimiento ilegal de los usuarios de la red. Bélgica ya tuvo su particular tira y afloja con la compañía estadounidense en mayo del año pasado. El órgano que supervisa la privacidad en Bélgica acusó a Facebook de incumplir las leyes europeas al vigilar a personas en la red sin su consentimiento y eludir las preguntas de los reguladores nacionales.
Facebook ya negó por entonces las acusaciones por parte de los belgas y aseguró que sus prácticas estaban en conformidad con la legislación de la Unión Europea. En esta ocasión todavía no se han pronunciado al respecto pero toda indica que la respuesta que den será prácticamente idéntica, convirtiéndose en el día de la marmota para la compañía de Zuckerberg, primero ser acusados de apropiación indevida de datos personas sin perfil en Facebook y después negarlo todo. Así una y otra vez.