Aunque se trata de la tercera mayor nota posible de la agencia de calificación crediticia, y la perspectiva se ha revisado a estable, desde negativa, la firma advierte sobre las frágiles perspectivas de crecimiento de largo plazo y el efecto tanto de esta como de las limitaciones institucionales sobre la deuda gubernamental. En concreto, el […]
Dirigentes Digital
| 21 sep 2015
Aunque se trata de la tercera mayor nota posible de la agencia de calificación crediticia, y la perspectiva se ha revisado a estable, desde negativa, la firma advierte sobre las frágiles perspectivas de crecimiento de largo plazo y el efecto tanto de esta como de las limitaciones institucionales sobre la deuda gubernamental.
En concreto, el recorte se asienta sobre dos pilares básicos: la actual recuperación es más lenta que las anteriores, debido a la "erosión de la competitividad y la pérdida de potencial". Según datos de la Comisión Europea (CE), las empresas galas se encuentran entre las menos rentables de la Zona Euro y sus márgenes se han reducido desde 2008.
Por otra parte, París se enfrenta a importantes desafíos para reducir la deuda pública. "La respuesta institucional desde el inicio de la crisis ha consistido en pequeños pasos positivos que no han sido lo suficientemente vigorosos para hacer frente a los desafíos de manera oportuna. El Gobierno de Valls está claramente comprometido con las reformas estructurales necesarias (…) Sin embargo, el ritmo es lento dado el gran tamaño del Estado y las escala de los problemas de competitividad del país".
Y es que, tal y como subraya Barclays, "las reformas siguen siendo críticas para las perspectivas de crecimiento de Francia". El ejecutivo, señalan estos expertos, prevé presentar cambios que mejoren la flexibilidad el mercado laboral a principios de 2016 y modificar las prestaciones por desempleo antes de julio del año que viene.
En este sentido, Moody’s advierte que, aunque la perspectiva estable indica que no esperan ningún cambio en los próximos 12-18 meses, podría haber una rebaja "si el progreso de reformas estructurales no se materializa como esperamos (…) o en el caso de que el compromiso con la consolidación fiscal se reduzca". Por el contrario, subirían la "nota" si el crecimiento repunta por encima de las previsiones y el ratio deuda/PIB cae más de lo esperado.
Recordemos que Francia, junto a Alemania, se encuentran entre los mercados de renta variable menos favorecido por los gestores según la última encuesta de Bank of America Merrill Lynch, por lo que la firma apuesta por ambos países como posicionamiento contrarian. Pues, además, son "atractivas" en la fase de "recuperación" que marca el Style Cycle de estos expertos.