Carlos Ocaña, director general de Funcas y Alice Faibishenko consideran que las presiones que soporta hoy el sistema financiero mundial y, por extensión, el español son más intensas que las observadas durante la pasada década. Así lo ponen de manifiesto ambos expertos un artículo publicado en los Cuadernos de Información Económica de Funcas. A su juicio, […]
Dirigentes Digital
| 24 feb 2016
Carlos Ocaña, director general de Funcas y Alice Faibishenko consideran que las presiones que soporta hoy el sistema financiero mundial y, por extensión, el español son más intensas que las observadas durante la pasada década. Así lo ponen de manifiesto ambos expertos un artículo publicado en los Cuadernos de Información Económica de Funcas.
A su juicio, los bajos tipos de interés, la débil demanda de crédito y las preocupaciones sobre la calidad de las carteras de préstamos de los bancos españoles figuran entre los principales retos para la rentabilidad en los próximos años.
"El entorno actual forzará a los bancos a replantearse, reexaminar y rediseñar sus modelos de negocio para aumentar la eficiencia y seguir mejorando su rentabilidad. Deberán abandonar activos/actividades no rentables y hacer frente a las nuevas exigencias regulatorias, sacando partido de su posición competitiva en nuevas áreas como los canales de financiación alternativos y haciendo uso de tecnologías innovadoras aplicadas a las finanzas", plantean.
Los economistas Santiago Carbó y Francisco Rodríguez también esperan que la reestructuración del sector bancario continúe con una vuelta progresiva a variaciones positivas y crecientes del crédito. Se refieren, por un lado, a la incertidumbre derivada de la inestabilidad política y su impacto sobre la inversión y los flujos de financiación y, por otro, al reto que para los próximos cuatro años tiene el negocio bancario, con una gestión más orientada a las pymes y una mayor atención a los efectos del cambio tecnológico en los servicios minoristas.
Hasta la fecha, la estructura del mercado bancario ha cambiado sustancialmente con 53 entidades involucradas en procesos de integración que han resultado en 14 grupos bancarios. En cuanto a la morosidad, el esfuerzo de gestión de la morosidad y de provisiones para activos deteriorados ha sido considerable. Puede esperarse que la morosidad baje del 8% en 2016 y se sitúe en torno al 3% en 2019.
El ex presidente de la CNMV, Julio Segura, evalúa los diferentes modelos de organizar la supervisión financiera, proponiendo un modelo funcional (twin peaks) con un supervisor que se dedica a la supervisión de la solvencia de todos los agentes y otro encargado de la conducta.
"Este cambio de modelo conllevaría tres pasos: uno, traspasar la supervisión de seguros al BdE en lo relativo a su solvencia y a la CNMV en conducta. Dos, traspasar las competencias de solvencia de las empresas de servicios de inversión, de control del Fondo de Garantía de Inversores y del Consorcio de Seguros al BdE. Y tres, el traspaso de los servicios de reclamaciones de entidades de crédito y seguros a la CNMV, que también se encargaría de las normas técnicas de desarrollo de los principios contables y la supervisión de quienes las aplican y avalan".
En su artículo, José Manuel González-Páramo, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo, sostiene que "la crisis financiera ha impulsado el protagonismo del BCE que ha adoptado medidas de política monetaria no convencional y asumido una nueva y trascendental responsabilidad, la supervisión bancaria única de la eurozona.
Según explica González-Páramo, "el BCE no puede ser permanentemente el eje central de la lucha contra las crisis en Europa. Otras autoridades deben asumir su responsabilidad, a través de una estrategia dual, desarrollando un marco legislativo armonizado y reforzando el marco institucional con mayores niveles de integración y nuevas transferencias de soberanía a autoridades supranacionales".