Desde que la OPEP y Rusia acordaran congelar la producción de petróleo hace tres semanas, la cotización del crudo se ha revalorizado alrededor de un 30%, abandonando la barrera de los 30 dólares. El Brent cotiza en 40 dólares y el Texas, en 37 dólares.
Pero los expertos desde el primer momento advirtieron que el acuerdo apenas iba a incidir en la sobreoferta que inunda el mercado. Se calcula que hay más de dos millones de barriles diarios de exceso de producción y el compromiso de aumentar la producción, no compensa los nuevos barriles que tiene previsto sacar al mercado Irán.
Los analistas de Goldman Sachs inciden en este sentido al afirmar que el actual rally no está sostenido por los fundamentales. "La oferta sigue siendo fuerte y la demanda no ha variado, así que a medida que el precio suba la oferta volverá a crecer para que los precios corrijan hasta la parte baja de la horquilla en la que se mueven", indican en su análisis diario.
El banco de inversión estima que los precios se moverán a corto plazo entre los 20 dólares y los 40 dólares. En la misma línea se ha pronunciado la Agencia de la Energía estadounidense que ha revisado a la baja su previsión del precio del petróleo y ha estimado que el barril Brent, de referencia en Europa, y el Texas, de referencia en Estados Unidos, alcanzarán una media de 34 dólares en el año.
El organismo estima que los inventarios se incrementen en una media de 1,6 millones de barriles diarios en 2016, que implica un retraso del equilibrio del mercado de petróleo, por lo que continuaría la tendencia bajista de los precios del petróleo.