El crecimiento de América Latina se ha ralentizado desde 2011. El declive del consumo privado y factores críticos como la caída de los precios de las materias primas, explican parcialmente el crecimiento estimado de 1,2% en 2014. Además, las perspectivas para este año estiman que la tendencia será negativa. Estos mercados recuerdan ya muy lejana […]
Dirigentes Digital
| 16 nov 2015
El crecimiento de América Latina se ha ralentizado desde 2011. El declive del consumo privado y factores críticos como la caída de los precios de las materias primas, explican parcialmente el crecimiento estimado de 1,2% en 2014. Además, las perspectivas para este año estiman que la tendencia será negativa.
Estos mercados recuerdan ya muy lejana la época dorada que llegó con las medidas expansivas de la Fed. Pero ahora que se avecina la primera subida de tipos desde 2006, aquellos flujos de inversión se revierten a pasos agigantados. Tal y como explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, "a las autoridades emergentes les preocupa el dinero caliente, de corto plazo, en sistemas financieros vulnerables".
Según las previsiones de BBVA Research, la región en su conjunto registrará un crecimiento económico negativo del 0,3% este año, para pasar a un limitado 0,6% en 2016. La caída de las materias primas es uno de los principales problemas a los que se enfrentan países como Brasil, donde los ingresos por este sector resultan vitales para no anclarse en la recesión y, sobre todo, para sacar a flote sus cuentas públicas. La OCDE prevé que el PIB del país carioca caerá el 3,1% este año y el 1,2% en 2016. Y es la tercera vez que rebaja las estimaciones este año.
Pero no solo eso. La decisión que este verano tomó China para devaluar el yuan ha reabierto una nueva guerra de divisas en países que, aunque piensen beneficiarse vía exportaciones, se enfrentan al reto de devolver la deuda emitida en monedas distintas a las locales. Financiarse en dólares era un buen negocio cuando el billete verde estaba relativamente barato. Pero ahora, y con la subida de tipos de la Fed a la vista, hacer frente a esas deudas se convierte en uno de los grandes problemas de las empresas de estas regiones.
Las dudas sobre el gigante latinoamericano han puesto en serios apuros a las empresas españolas con presencia en la región. Según datos de Gesconsult, las ventas del Ibex este año a Latinoamérica suponen un 23,8% del total. Y de esa cifra, un 6,9% van a Brasil.
De ahí que este Foro Latibex se presente como una oportunidad para que empresas a ambos lados del Atlántico, inversores y gestores, tengan un punto de encuentro en el que buscar soluciones a los problemas de la región. "Esta edición pretende de nuevo marcar la evolución hacia un encuentro que supere el entorno de los mercados de capitales, convirtiéndose también en referencia de otros ámbitos económicos más amplios como las relaciones empresariales e institucionales entre España y Latinoamérica", indican desde BME.
¿Se recuperarán los mercados de la región?
Serán precisamente los mercados financieros de Europa y Latinoamérica los que copen el protagonismo de las ponencias de la segunda jornada del Foro. Especialmente las de la segunda jornada, con la participación de gestores de fondos especialistas en la región, como Alejandro Varela, de Renta 4, Eduardo Toledo, de Nordea, Ángel Ortiz, de Fidelity, o Luciano Buyo, de Santander AM.
Todos ellos analizarán la evolución de los mercados financieros, y cómo la macro está impactando en ellos, en un momento de rebote tras los fuertes descensos registrados durante el verano. De hecho, algunos expertos consideran que los mercados latinos podrían haber tocado ya suelo. Desde Capital Economics recuerdan que el MSCI Latin America acumuló ganancias en octubre del 5% (en divisa local), la mayor parte de las divisas se apreció cerca de un 2% frente al dólar, mientras la rentabilidad de los bonos en moneda extranjera fue del 2,4% y del 1,3% en local.
"De cara al futuro, el viaje estará lleno de baches", reconocen, pero añaden que "las perspectivas han mejorado". Para empezar, subraya la firma que "las valoraciones ahora son relativamente atractivas". Al mismo tiempo, algunos mercados, particularmente Chile y Perú, "deberían beneficiarse de la recuperación de los precios de las materias primas". Mientras tanto, la mayor parte de las divisas ya no parecen "sustancialmente sobrevaloradas".
Lo único cierto es que, de no cambiar el panorama, los gestores tendrán muy difícil borrar las pérdidas acumuladas en los últimos años. También a través de fondos de inversión. De los 179 productos que Morningstar mantiene bajo la categoría de renta variable latinoamericana, ninguno de ellos está en positivo en el año. Las pérdidas oscilan desde el 6% del BBVA Durbana International Fund Latam Equity hasta el -20% del Sabadell América Latina Bolsa Base.