Un "menú de opciones". Así lo ha denominado el Gobierno griego. Al menos así lo está ofreciendo al resto de los gobiernos europeos, con respecto al ajuste deseado en su deuda. Canjes ahora, pero siempre primando el crecimiento a corto plazo. ¿Y una recuperación más sostenible? En la presentación de este "menú de opciones" se […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Un "menú de opciones". Así lo ha denominado el Gobierno griego. Al menos así lo está ofreciendo al resto de los gobiernos europeos, con respecto al ajuste deseado en su deuda. Canjes ahora, pero siempre primando el crecimiento a corto plazo.
¿Y una recuperación más sostenible? En la presentación de este "menú de opciones" se alude a un superávit permanente en las cuentas públicas, en buena parte derivado de la lucha contra la evasión fiscal. ¿Y las reformas estructurales que harían que el crecimiento a corto plazo fuera sostenible? Sí, son deseables. Poco más se dice de ellas.
El Gobierno griego negocia con el resto de los gobiernos europeos de forma invidualizada buscando acuerdos que le permitan poner en marcha su Programa. ¿En qué consiste? Tiempo para reformas y ajustes fiscales, al mismo tiempo que se lleva a cabo la reestructuración de la deuda. Ya sé que la mayoría del tiempo se habla de esto último, en forma de quita, canje de deuda o mayor flexibilidad en su pago. Mientras, apenas se menciona el objetivo de superávit fiscal y lucha contra el fraude fiscal sin ofrecer un calendario de seguimiento. ¿Y sobre reformas estructurales? Piden tiempo para meditarlas.
Considerando todo lo anterior, ¿puede crearse un escenario propicio para la recuperación de la inversión productiva? No me refiero a la inversión financiera, que en este caso parece depender de los potenciales acuerdos que puedan obtenerse a nivel político (los últimos rumores en el mercado apuntarían a que el BCE habría rechazado mantener la liquidez en caso de que se pare la asistencia financiera). Pero, ¿y la inversión en capacidad? ¿podría ser útil en este caso el Plan de inversiones de Juncker?.
Hagamos un poco de memoria: 315.000 millones en potencial inversión sobre 245.000 millones de inversión privada garantizada por los 60.000 millones que obtenga a través de deuda el nuevo Fondo Europeo de Inversiones Extrategicas (FEIE). Suena bien, ¿verdad? Inversión es lo que hace falta. Aunque recuerden que el importe total del Programa es apenas un 0.8 % del producto del área EUR. Pero bien gestionado puede ser dinamizador. ¿Será bien gestionado?.
De la selección de proyectos, su implementación y seguimiento se encargara el Banco Europeo de Inversiones. Precisamente aporta 6.000 millones al capital del FEIE (los otros 16.000 millones provienen de la Comisión Europea). Este Fondo ya estará operativo en 2015. ¿Estarán preparadas las nuevas autoridades griegas para utilizar estos fondos?.
La otra cuestión, la inversión financiera, vendrá determinada por la decisión que tome el BCE con respecto a la compra de deuda griega. Sabiendo que sobre la mesa en este momento, según el FT, hay una oferta de convertir la deuda ya en sus manos en papel perpetuo. El QE está en principio condicionado a la existencia de una línea de asistencia europea, algo que oficialmente finaliza este mes. ¿Se puede prorrogar mientras se negocia un nuevo acuerdo? Al final es una decisión política, que va a condicionar la propia decisión de la Autoridad Monetaria Europea.
Política, política y más política. Es difícil añadir algo de valor desde el punto de vista técnico en un escenario de este tipo. Y lo peor es que viene para quedarse durante un largo periodo de tiempo.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.