Técnicamente, a los ciudadanos se les inquiere sobre unas condiciones que ya no están encima de la mesa: "Debería ser aceptado el plan de acuerdo que fue presentado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional ante el Eurogrupo el 25.06.2015 y que se compone de dos partes, que constituyen […]
Dirigentes Digital
| 03 jul 2015
Técnicamente, a los ciudadanos se les inquiere sobre unas condiciones que ya no están encima de la mesa: "Debería ser aceptado el plan de acuerdo que fue presentado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional ante el Eurogrupo el 25.06.2015 y que se compone de dos partes, que constituyen su propuesta unificada?" Pero lo cierto, es que los líderes europeos lo han vendido sobre un referéndum sobre la permanencia del euro frente al Gobierno de Syriza que lo plantea como una fórmula para refrendar sus futuras decisiones.
Después de una semana de corralito, la sociedad griega se encuentra divida. A principio de semana con claridad ganaba el no, pero las encuestas se van equilibrando al comprobar el rigor y las dificultades que supone una economía desangrándose a borbotones y un sistema financiero prácticamente quebrado. Se calcula que los últimos días antes de activar los controles sobre el capital, los bancos habían perdido más de 8.000 millones. Desde noviembre han salido 44.000 millones.
En las últimas el sí mantendría una ligera ventaja en un sondeo realizado por ALCO, con un 44,8% frente al 43,4·%. Además, hay una amplia mayoría, el 74% quiere mantenerse en el euro. En otra realizada por BBG toma ventaja el no con un 43% de los votos frente el 42,5% del sí.
Ahora mismo Grecia vive en un limbo, con el FMI declarando del país como moroso, y amenazando que en poco tiempo declarará como impago la falta de devolución de 1.600 millones, sin la prórroga de un rescate que le hubiera permitido acceder a ayudas financieras y con los mercados totalmente cerrados.
Hasta después del domingo, los socios no moverán ficha. Según palabras de distintos líderes los 7.600 millones pendientes se han perdido y ahora tocaría negociar nuevas ayudas.
El triunfo del sí sería un duro golpe para Syriza. El Gobierno deTsipras que defiende el no quedaría deslegitimado y en una situación de debilidad pese a que cuenta con una amplia mayoría popular. El primer ministro ya ha deslizado que dimitiría, pero no está claro que pasaría. Se abren dos opciones, que se disuelva el parlamento y se convoquen nuevas elecciones, con lo que pasaría varios meses hasta que se conforme un nuevo Ejecutivo válido para continuar con las negociaciones, quizá demasiado tarde para el país o permitir un Gobierno de concentración con los partidos que tienen representación en la cámara.
Con una victoria del no, Syriza quedaría legitimado para continuar con su posición en la negociación. De momento, desde distintas instancias europeas no han negado la posibilidad de abrir de nuevo las conversaciones para buscar un acuerdo.