En su opinión, "curiosamente", los bancos centrales y sus respectivas economías "parecen estar en diferentes ciclos temporales. El Banco Central Europeo (BCE), por ejemplo, sigue comprometido con sus compras de activos, mientras que la Reserva Federal (Fed) se ‘muerde las uñas’ para subir los tipos a finales de 2015". Así, en parte debido a estas […]
Dirigentes Digital
| 28 may 2015
En su opinión, "curiosamente", los bancos centrales y sus respectivas economías "parecen estar en diferentes ciclos temporales. El Banco Central Europeo (BCE), por ejemplo, sigue comprometido con sus compras de activos, mientras que la Reserva Federal (Fed) se ‘muerde las uñas’ para subir los tipos a finales de 2015".
Así, en parte debido a estas diferencias, siguen existiendo "disparidades significativas en los precios de los activos globales que potencialmente se puede arbitrar de forma satisfactoria. Los bonos a diez años estadounidenses siguen negociándose con una prima de 175 puntos básicos con respecto a la deuda el mismo plazo Alemania, frente a la media histórica de largo plazo de 25 puntos más o menos".
La compra de los primeros y la venta de los segundos "permite no sólo las ganancias potenciales derivadas de un estrechamiento del spread, sino además un repunte de la rentabilidad mientras que el inversor Rip Van Wikle (expresión que hace referencia a alguien que duerme por un largo periodo de tiempo o que no está al tanto de lo que sucede) espera los probables beneficios".
Son estas divergentes políticas monetarias y fiscales, así como la implementación escalonada de las mismas, lo que "permite oportunidades como las anteriores", en opinión de Gross. "Similares comparaciones de caro/barato se pueden hacer en el espacio de los activos de riesgo donde los bonos corporativos y high yield, y ciertas valoraciones en la renta variable, parecen desviados de sus promedios históricos".
Su recomendación pues, a la hora de encontrar oportunidades, es que los inversores se centren en buscar valor relativo explotando estas diferencias de precios y no específicamente en la valoración histórica de los distintos activos.
El reciente anuncio del BCE de acelerar su compras de deuda de mayo/junio "basándose en la ‘siesta veraniega’ de la Zona Euro en agosto es sólo un ejemplo que puede hacer de unos bonos soberanos poco atractivos (Alemania) aún menos atractivos en el corto plazo. Pero, incluso en esta era moderna de malas inversiones en activos financieros, los inversores deben preferir un activo menos sobrevalorado para tener en cartera y vender el más sobrevalorado. Para un fondo sin restricciones, que puede tanto comprar como vender, encontrar una oportunidad como la actual suele ser raro", concluye.