El vuelco en el panorama político que vivió España el pasado 24 de mayo vino dado por el auge de fuerzas políticas calificadas como ‘populistas’. Entre ellas destacaba la candidatura de Ahora Madrid, encabezada por Manuela Carmena y la de Ada Colau, por Barcelona en Comú. Ambas propuestas tenían en la protección social su principal […]
Dirigentes Digital
| 02 jun 2015
El vuelco en el panorama político que vivió España el pasado 24 de mayo vino dado por el auge de fuerzas políticas calificadas como ‘populistas’. Entre ellas destacaba la candidatura de Ahora Madrid, encabezada por Manuela Carmena y la de Ada Colau, por Barcelona en Comú.
Ambas propuestas tenían en la protección social su principal eje electoral. En concreto, el programa de Colau abogada de aumentar "los recursos de las oficinas de vivienda para que puedan prevenir los desahucios" en la Ciudad Condal, unos 20 diarios de los que el 85% se producía por impago de alquiler.
En su programa destacaban que entre "2 y 3 de estos desahucios afectan hogares en situación de alta vulnerabilidad social". Por ello, también proponían "establecer una mesa de negociación con entidades financieras, fondos buitres y grandes propietarios para conseguir que las familias que no pueden hacer frente al pago".
Barcelona En Comú aseguraba que en cada caso el "Ayuntamiento estudiará los motivos de impago y en el caso de que se trate de inquilinos con dificultades económicas justificadas promoverá el alquiler social de la vivienda y mediará para que el pequeño propietario no se vea afectado estableciendo ayudas para el pago del alquiler".
Ahora Madrid
Por su parte, en el caso de la candidatura de Ahora Madrid, su programa electoral realza que merece especial atención "el insostenible problema de la vivienda en nuestra ciudad; nos comprometemos a poner todos los medios y recursos municipales para la paralización de desahucios y desalojos de primera vivienda, así como para garantizar una alternativa habitacional a sus habitantes. Frenaremos la venta de vivienda pública y ampliaremos el parque público de vivienda en alquiler con la puesta en uso de las miles de casas vacías en manos de bancos, inmobiliarias y la .
¿Ahora Berlín?
Pero aunque estas propuestas puedan parecen innovadoras, ya hay otras ciudades europeas que están intentando seguir esta línea. Una de ellas es Berlín, que se ha convertido en la primera urbe alemana en aplicar una ley aprobada en el Parlamento que establece que los nuevos alquileres no pueden repuntar más de un 10% sobre las viviendas de la zona.