Ayer conocimos la cifra de inflación de Estados Unidos de mayo, con la mayor subida mensual de los últimos meses. Los precios de consumo recuperan niveles nulos en su evolución anual tras caídas recurrentes desde la segunda mitad del año pasado. ¿Y la inflación subyacente? También sube, pero de forma más moderada. Aunque se sitúa […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Ayer conocimos la cifra de inflación de Estados Unidos de mayo, con la mayor subida mensual de los últimos meses. Los precios de consumo recuperan niveles nulos en su evolución anual tras caídas recurrentes desde la segunda mitad del año pasado.
¿Y la inflación subyacente? También sube, pero de forma más moderada. Aunque se sitúa en un 1,7%, no lejos del 2% referencia oficial de inflación a medio plazo para la Fed.
En la Zona Euro, también hemos visto como la inflación subyacente ha repuntado en mayo hasta un 0,9% desde el 0,7% anterior.
Detrás del repunte de la inflación subyacente en mayo están tanto un aumento de los precios de los servicios como de los precios de bienes industriales no energéticos, en este último caso por tercer mes consecutivo. La inflación subyacente se ha mantenido en la Zona Euro entre un 0,6% y un 1,1% desde finales de 2013.
En los próximos meses veremos como desaparece el efecto escalón de la caída de los precios de commodities durante el año pasado (pero con un impacto menor en este indicador) y comenzará a repuntar ante el efecto indirecto derivado de la depreciación de la moneda. Es llamativo como el impacto de la moneda, reflejado en la subida de los precios de importación, aún no se ha reflejado en los precios industriales domésticos. Naturalmente, la debilidad de la demanda y el ajuste de márgenes de las empresas son claves para explicar la moderación reciente de los precios. Pero probablemente ambos argumentos se reviertan en el futuro próximo.
Pero, sin duda, la clave para la evolución futura de los precios pasa por valorar el componente de servicios. Y aquí influye especialmente la evolución de la demanda de consumo.
En mayo el componente de servicios recuperó una inflación del 1,3%, tras caer al 1% en abril (1,2% en diciembre del año pasado). Su evolución futura será clave para valorar el "éxito" del BCE para combatir los riesgos derivados de una inflación demasiado baja en un entorno de crecimiento marginal.
Por el momento el BCE ha defendido que el QE está siendo exitoso en aumentar las expectativas de inflación. Pero, también ha reiterado que mantenerlo hasta su vencimiento es clave para que este cambio de expectativas se afiance. Nosotros incluso no descartamos que tenga que prorrogar el QE más allá de septiembre de 2016. Veremos.
José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España.