IU tiene mucho trabajo por delante. De aquí hasta el próximo otoño, cuando se celebrarán las elecciones generales, Alberto Garzón y su partido deben convencer al resto de partidos y movimientos sociales de la izquierda española de que la confluencia de cara a las elecciones generales en una candidatura de unidad popular, es la solución para sacar al […]
Dirigentes Digital
| 06 jun 2015
IU tiene mucho trabajo por delante. De aquí hasta el próximo otoño, cuando se celebrarán las elecciones generales, Alberto Garzón y su partido deben convencer al resto de partidos y movimientos sociales de la izquierda española de que la confluencia de cara a las elecciones generales en una candidatura de unidad popular, es la solución para sacar al Partido Popular y a Mariano Rajoy de la Moncloa.
Cayo Lara y Alberto Garzón, principales promotores de esta iniciativa, cuentan con el respaldo inicial de la mayor parte de la dirección para tratar de cerrar esta confluencia electoral de la izquierda, aunque eiste un importante debate, con voces discrepantes, sobre la fórmula concreta que debería tener la lista de unidad popular, si coalición, agrupación de electores, partido instrumental, etcétera, y si una condición o no para participar es la presencia clara de las siglas.
Otro de los ‘miedos’ que desata esta iniciativa es que IU termine desapareciendo o siendo absorbida por organizaciones como Podemos, que ya se ha convertido en la segunda fuerza de la izquierda española. Algunos dirigentes y federaciones han defendido que IU debe mantener su postura actual si no quiere terminar siendo absorbido por la ‘marea morada’.
En la ronda de contactos que quiere iniciar de inmediato con Podemos, Iniciativa, Compromís, Anova, Equo o la Chunta Aragonesista, entre otros, les propondrá que la fórmula unitaria debería ya ensayarse de inmediato en Cataluña, si como ha prometido Artur Mas adelanta al 27 de septiembre las elecciones autonómicas.
El líder asturiano, Gaspar Llamazares, ha exigido que cualquier acuerdo de confluencia electoral tenga que ser ratificado en referéndum de todos militantes y Lara estuvo de acuerdo en consultar a las bases.