Hacienda ha explicado a través de un comunicado que, "la captación de información se realizará a través de una serie de herramientas informáticas que permitirán ordenar y sistematizar la información", añadiendo que está previsto "cruzar datos" de más de 200.000 dominios. Entre otros colectivos, se actuará contra los particulares que ceden total o parcialmente viviendas […]
Dirigentes Digital
| 11 mar 2015
Hacienda ha explicado a través de un comunicado que, "la captación de información se realizará a través de una serie de herramientas informáticas que permitirán ordenar y sistematizar la información", añadiendo que está previsto "cruzar datos" de más de 200.000 dominios.
Entre otros colectivos, se actuará contra los particulares que ceden total o parcialmente viviendas por Internet, así como sobre aquellas empresas que no cumplen debidamente con sus obligaciones fiscales.
Según diversas estimaciones, la economía sumergida supone en torno al 20% del PIB español y el año pasado se recaudaron en España 12.300 millones de euros en la lucha contra el fraude fiscal.
Según informa Reuters, las directrices del plan de control tributario publicadas el miércoles en el Boletín Oficial del Estado señalan que se utilizará la tecnología de las redes sociales para analizar operaciones comerciales e identificar patrones de comportamiento que se correspondan con fraudes como tramas de IVA o el uso de testaferros.
Hacienda intensificará igualmente la investigación de patrimonios ocultos en el extranjero, y de contribuyentes con residencia fiscal en España que utilicen instrumentos o estructuras híbridas, con distinto trato tributario en otro país, para eludir o reducir el pago de impuestos.
La Agencia Tributaria mantendrá también los controles sobre operaciones y localizaciones ficticias de residencia en paraísos fiscales y sobre la utilización improcedente de empresas para reducir la tributación de personas físicas. Hacienda dijo además que analizará muy especialmente la posible utilización de programas informáticos que alteren la facturación real.
Precisamente el martes, la Agencia Tributaria anunció una operación en Barcelona en la que una veintena de mayoristas de pescado utilizaron supuestamente este tipo de "software de doble uso" para ocultar unos ingresos de alrededor de 90 millones de euros.