Desde que el pasado 23 de junio, Reino Unido votará a favor de abandonar la Unión Europea (UE), la divisa británica acumula una caída del 14% frente al ‘billete verde’ y ha registrado su peor racha de pérdidas trimestrales, con cinco descensos consecutivos. Preocupa al mercado el impacto que este ‘divorcio’ puede tener en la […]
Dirigentes Digital
| 04 oct 2016
Desde que el pasado 23 de junio, Reino Unido votará a favor de abandonar la Unión Europea (UE), la divisa británica acumula una caída del 14% frente al ‘billete verde’ y ha registrado su peor racha de pérdidas trimestrales, con cinco descensos consecutivos.
Preocupa al mercado el impacto que este ‘divorcio’ puede tener en la economía local y global, en un momento en el que el crecimiento no brilla precisamente y con el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) alertando de una fuerte corrección en el inmobiliario de Reino Unido, que podría extenderse al resto de áreas de actividad. De momento, los fondos centrados en estos activos tienen aún 9.000 millones congelados…
Con todo, los expertos recuerdan asimismo que el desplome de la libra puede proteger a la economía al impulsar las ganancias de las compañías exportadoras. Apoyo que celebra la renta variable, que se aproxima a su nivel más alto desde que en abril de 2015 marcara máximos. Es más, el Ftse 250, de valores de mediana capitalización, ya ha alcanzado un nuevo récord histórico.
La cuestión es que, al mismo tiempo, May ha dicho que el Gobierno no va a renunciar a su soberanía sobre la política migratoria a cambio de tener acceso al mercado único y los nuevos aranceles y acuerdos penalizarán sin duda la actividad comercial.
No obstante, Capital Economics, apunta que al apostar por un ‘hard Brexit’, el Ejecutivo "muestra una mayor confianza de que Reino Unido puede negociar acuerdos comerciales favorables con la UE sin las condiciones de un ‘soft Brexit’.
Por otra parte, añaden, el principal motor de las caídas de la libra ante el dólar son los cambios relativos en las expectativas de tipos a un lado y otro del Altántico, "como tal, hay pocos indicios de que la ‘prima Brexit’ provoque una depreciación más desordenada". Y, mientras tanto, la caída de la divisa ya ha comenzado a amortiguar el impacto del Brexit en la economía, tal y como ha demostrado, por ejemplo, el PMI manufacturero.
"Es cierto, que la economía puede estar viviendo un ‘momento dulce’ en el que los beneficios del desplome de la libra se han hecho sentir ante que el impacto negativo sobre los ingresos reales del repunte de la inflación. Pero, siempre y cuando el descenso de la moneda sea relativamente ordenado, nuestra previsión apunta a los 1,28 dólares ahora y los 1,20 para el próximo año, esperamos que los efectos de la inflación sean limitados y de corta duración, lo que permitirá a las autoridades seguir apoyando el crecimiento", concluye la firma.