Las principales Bolsas europeas cerraron, en su mayoría, a la baja en una sesión en la que el precio del crudo volvió a ser protagonista. Tras una apertura al alza, los mercados de renta variable de la Zona Euro fueron, poco a poco, cediendo terreno al ritmo que lo hacía el precio del crudo, que […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Las principales Bolsas europeas cerraron, en su mayoría, a la baja en una sesión en la que el precio del crudo volvió a ser protagonista. Tras una apertura al alza, los mercados de renta variable de la Zona Euro fueron, poco a poco, cediendo terreno al ritmo que lo hacía el precio del crudo, que había iniciado la jornada con fuertes ganancias ante las expectativas generadas por la reunión que mantenían a primera hora del día en Qatar los ministros de Energía de Arabia Saudita y Rusia. Finalmente, el acuerdo alcanzado, también apoyado por los ministros de Petróleo de Qatar y de Venezuela, no terminó de convencer al mercado, que no consideró suficiente el hecho de estabilizar la producción de crudo a los niveles alcanzados el pasado mes de enero. Además, el acuerdo está supeditado a que tanto Irak como Irán acepten hacer lo mismo. En este sentido, todo apunta a que mientras Irak parece dispuesto a aceptarlo, Irán no está por la labor de perder cuota de mercado ahora que, tras el levantamiento de las sanciones, vuelve a tener acceso a los mercados internacionales. Pero, además, y este es el factor que más pesó ayer en el giro a la baja que dio el precio del petróleo, cabe recordar que las producciones de Arabia Saudita, Irak y Rusia alcanzaron en enero niveles máximos multianuales, lo que llevó a la producción de crudo a superar en casi 2 millones de barriles al día a la demanda global. Por tanto, y dada la debilidad del crecimiento económico mundial, que limita el crecimiento de la demanda de petróleo, se tardarían muchos meses en lograr un equilibrio en este mercado.
Pero ayer, aparte de la "decepción" que se llevaron los inversores al conocer el mencionado acuerdo, en las Bolsas europeas pesaron otros factores. Así, el índice que elabora mensualmente el instituto alemán ZEW mostró cómo la fuerte corrección de los mercados empieza a pasar factura, lastrando la confianza de los grandes inversores y analistas en la marcha de la economía de Alemania. Además, el sector bancario europeo volvió ayer a las andadas, convirtiéndose en un lastre para los índices, especialmente para los españoles e italianos, en los que este sector tiene un elevado peso relativo. Las dudas sobre la capacidad de estas entidades de ser rentables en un entorno de tipos de interés bajos, incluso negativos, y de que consigan financiarse a largo plazo a precios razonables, siguió pesando en su comportamiento bursátil a pesar de las bajas valoraciones que presentan muchas de estas entidades tras el duro castigo recibido en las últimas semanas.
Por su parte, Wall Street se desmarcó totalmente de las Bolsas europeas, al decantarse los inversores por aprovechar las correcciones sufridas por los valores de consumo discrecional, los del sector tecnológico, los del sector de la sanidad y los bancos para tomar posiciones en los mismos. De esta forma los valores más castigados recientemente en este mercado lideraron ayer las alzas, llevando a los principales índices a cerrar con fuertes avances por segundo día consecutivo. En este sentido, destacar que este mercado no había logrado encadenar dos días de alzas tan fuertes desde el pasado mes de agosto.
Hoy esperamos que las Bolsas europeas abran ligeramente al alza, en una sesión en la que la macroeconomía volverá a ser protagonista, concretamente en Estados Unidos donde esta tarde se darán a conocer importantes cifras, entre las que destacaríamos la cifras de viviendas iniciadas y de permisos de construcción de viviendas y la producción industrial, todas ellas correspondientes al mes de enero. Además, y ya con los mercados bursátiles europeos cerrados, se publicarán las actas de la reunión del mes de enero del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC). Es importante comprobar hasta qué punto los miembros del FOMC están por la labor de esperar antes de volver a subir los tipos de interés oficiales. En este sentido, y ya prácticamente descartada la posibilidad de que lo hagan hasta cuatro veces durante el presente ejercicio, los inversores están intentando determinar el nivel de compromiso de la Fed con sus postulados, o si la institución, más en consonancia con el resto de principales bancos centrales, está por la labor de esperar a comprobar cómo evoluciona la actual crisis de los mercados y si termina o no teniendo impacto en la economía real antes de volver a actuar. Esta línea argumental fue la que defendió ayer el presidente de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren, miembro con voto este año en el FOMC.
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