Las redes sociales despiertan recelos entre los directores de marketing de las
empresas y los consumidores. Ambos coinciden en señalar que las marcas abusan de las prácticas deshonestas. Así lo concluye un reciente estudio llevado a cabo en Reino Unido por la asociación de profesionales del marketing Chartered Institute of Marketing.
El 51% de los 1.150 directores de marketing consultados por Chartered Institute of Marketing aseveran haber sido testigos de prácticas poco éticas por parte de las marcas en las redes sociales. Un 52% delos directores de marketing coincide en señalar que este tipo de prácticas ponen en peligro la eficacia de la ‘Web Social’.
Está claro que las marcas no son del todo honestas en las redes sociales y parece que sus controvertidas prácticas han llegado a muchos consumidores. El 44% de los 3.000 consumidores consultados por Chartered Institute of Marketing reconoce que le cuesta confiar en las marcas que aparecen en las redes sociales. Y el 47% de los consumidores admite su tendencia a rechazar las marcas que hayan manipulado la información.
Lo que más preocupa al consumidor en los ‘social media’ no son las prácticas fraudulentas de las marcas sino la sobreabundancia de anuncios. El 64% asegura que dejará de utilizar las redes sociales si éstas acaban inundándose de publicidad.
Una de las fórmulas más utilizadas por los directores de marketing de los anunciantes para acceder al consumidor a través de las redes sociales son las ofertas de productos gratuitos. Sin embargo, aunque dos terceras partes de los expertos en marketing, creen que esta es una práctica aceptable, sólo el 48% de los consumidores la contempla como ética.
Más evidente es la diferencia de pareceres entre directores de marketing y consumidores al juzgar otra práctica muy extendida en los ‘social media’: la de pedir a los empleados que compartan en las redes sociales contenidos de la empresa para la que trabajan. El 70% de los expertos en marketing opinan que esta práctica es lícita. El porcentaje baja, por el contrario, hasta el 28% en el caso de los consumidores.