Las jugadoras de la selección femenina de fútbol más exitosa del momento, al enterarse de lo que y han ganado sus homólogos masculino, han decido denunciar a la federación de fútbol de su país por discriminación salarial. No se explican, con razón, como pueden cobrar mucho menos que los jugadores de la selección masculina habiendo […]
Dirigentes Digital
| 05 abr 2016
Las jugadoras de la selección femenina de fútbol más exitosa del momento, al enterarse de lo que y han ganado sus homólogos masculino, han decido denunciar a la federación de fútbol de su país por discriminación salarial. No se explican, con razón, como pueden cobrar mucho menos que los jugadores de la selección masculina habiendo reportado muchos más beneficios a la federación que los hombres. Una de las jugadoras, en concreto la guardameta de la selección, Hope Solo, manifestó públicamente su indignación: "Somos las mejores del mundo, habiendo ganado tres Mundiales y cuatro torneos olímpicos, y los jugadores del equipo masculino nacional ganan más que nosotras".
Este no es el primero, ni será el último, de los casos de discriminación salarial sufrido por las mujeres en el mundo del deporte. Las grandes estrellas mundiales del deporte son aquellas que no solo destacan en sus respectivas disciplinas, sino que también generan grandes cantidades de dinero en publicidad y atraen a numerosos espectadores que quieren verles desplegando todas sus habilidades y poderío físico. Sin embargo, los puestos más altos en los rankings de los deportistas que más dinero facturan están reservados siempre para los hombres.
Existen grandes diferencias salariales entre géneros dentro de las mismas disciplinas deportivas. Es cierto que estas diferencias son más grandes en unos deportes que en otros, pero las distinciones por sexo en lo financiero dentro del deporte existen. Esto es indudable.
Deportistas de la talla del tenista Novak Djokovic, número uno del ranking ATP, han tratado el tema, aunque este con menos acierto que otros. El serbio se atrevió a justificar las diferencias salariales que existen en el tenis: "Los hombres generamos más audiencia, y esa es una de las razones por las que pienso que deberíamos ganar más". Lo curioso es que justamente el tenis es uno de los deportes donde menos diferencias salariales existen entre ambos sexos. Djokovic lo sabe y por eso quiso pedir mayores sueldos para los tenistas masculinos: "Mientras que haya datos, estadísticas e información disponible sobre quién genera más atención y atrae más espectadores, creo que el dinero debe ser distribuido justamente", decía el serbio para apoyar su petición. Sin embargo, aunque Djokovic lo desconociera, el tenis es, precisamente, uno de los juegos en los que los ingresos entre los mejores jugadores está bastante equilibrado también con respecto a sus audiencias, que de hecho en 2005, 2013 y 2014 los aficionados se acercaron más a ver los partidos femeninos que los de su contrapartida masculina.
En España también ocurre. Deportistas de la talla internacional como Mireia Belmonte creen que la diferencia salarial entre sexos existe: "Tengo cierta convicción de que los éxitos de los chicos son siempre más publicitados que los de las chicas", aseguraba la nadadora en una entrevista para DIRIGENTES el año pasado.
La explicación a esta distinción entre hombres y mujeres es la publicidad. El éxito de un deporte se mide por la cantidad de anunciantes que atare, y entre la categoría femenina y la masculina en todos los deportes hay diferencias en este sentido. Ya sea por tradición o por imposición de los medios, en los deportes femeninos no cuentan con un gran número de seguidores. Al no tener muchos demandantes las cadenas prefieren invertir su tiempo de parrilla en otros formatos y por tanto los deportes femeninos quedan normalmente excluidos de las programaciones televisivas.
En nuestro país, según un estudio de la Universidad Carlos III, las mujeres solo aparecen un 5% en la prensa deportiva de nuestro país. El espacio dedicado a ellas es ínfimo, pero si no vamos a la televisión, en los informativos el tiempo dedicado a los deportes femeninos es inferior al 3%.
La conclusión que podemos sacar es clara, la discriminación en el deporte entre sexos existe. En algunas modalidades deportivas podría justificarse con el argumento de Novak Djokovic. Por ejemplo en el fútbol es claro que el dinero que mueven en publicidad los hombres y sus competiciones es inmensamente mayor al de las mujeres, pero también se debe al círculo viciososo de que como tiene poca afición no les damos espacio en los medios a las mujeres, con lo que jamás se creará un mayor interés por los deportes femeninos si no se les da visibilidad. Además existen casos como el de la selección femenina americana de fútbol, quienes generan más beneficio a su federación y aun así cobran menos. Se trata de un debate al que le queda todavía mucho recorrido para que se zanje.