1,5 billones de dólares. Es lo que han acumulado en valor de mercado las acciones estadounidenses con los máximos alcanzados tras la victoria de Donald Trump en EEUU. Sin embargo, los gestores de hedge funds se muestran prudente y ha empezado a prepararse para las ‘vacas flacas’. ¿Es un síntoma de que el mercado alcista […]
Dirigentes Digital
| 09 mar 2017
1,5 billones de dólares. Es lo que han acumulado en valor de mercado las acciones estadounidenses con los máximos alcanzados tras la victoria de Donald Trump en EEUU. Sin embargo, los gestores de hedge funds se muestran prudente y ha empezado a prepararse para las ‘vacas flacas’. ¿Es un síntoma de que el mercado alcista ha llegado a su fin, al menos de momento, en Wall Street? Según datos de las operaciones de compras y ventas a lo largo de estos meses de 2017 recopilados por Credit Suisse, los gestores de hedge funds estás posicionándose para enfrentar un mercado bajista, vendiendo acciones estadounidenses, especialmente bancos y materiales básicos. ¿Y qué están comprando? El activo refugio por excelencia: el oro. Las cifras recopiladas por Credit Suisse reflejan un notable cambio en esta industria desde finales de diciembre, cuando la exposición de los hedge funds a valores estadounidenses, en particular los financieros, alcanzaron niveles sin precedentes. Y resulta extraño, porque la esperada subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal la próxima semana debería beneficiar la cotización de este tipo de valores. El movimiento podría deberse, según los expertos, a una mera recogida de beneficios, después del gran comportamiento que los valores bancarios han registrado desde la victoria de Trump. Del mismo modo, consideran que aunque la Bolsa puede seguir subiendo, las valoraciones podrían haberse ‘estirado’ demasiado como para que este tipo de inversores se sientan cómodos. Por eso, adoptar una estrategia más defensiva puede ayudar a los hedge funds a protegerse ante una venta repentina. Este cambio hacia estrategias defensivas es precisamente más evidente en el movimiento dentro del sector bancario. En concreto, los cálculos de Credit Suisse apuntan a que los hedge funds han reducido su exposición neta al sector en un 15%, mientras que en los periodos previos a la subida de tipos de 2015 y de 2016, el dinero inteligente hizo precisamente lo contrario: comprar banca. Otra de las claves detectadas por Credit Suisse es que la industria también ha dado la espalda a las compañías de consumo discrecional en estos primeros meses del año. Algo que, a juicio de los expertos, evidencia el escepticismo sobre que la recuperación económica se traslade al bolsillo del consumidor. Es decir, la industria solo ve posible ese ‘trasvase’ de la mejora macro a la economía real a través de la política fiscal. Un proceso que, a juzgar por lo acontecido hasta ahora, será notablemente lento.