El caso "base" de la firma, que pasa por un crecimiento global cercano al 3%, es ahora menos probable que en su última revisión trimestral (pasa al 65% desde el 75%) y también el "positivo" (un S&P 500 en los 2.359 puntos), que cede al 5% desde el 10%, en dicho horizonte temporal. Mientras que […]
Dirigentes Digital
| 06 nov 2015
El caso "base" de la firma, que pasa por un crecimiento global cercano al 3%, es ahora menos probable que en su última revisión trimestral (pasa al 65% desde el 75%) y también el "positivo" (un S&P 500 en los 2.359 puntos), que cede al 5% desde el 10%, en dicho horizonte temporal. Mientras que la posibilidad de una situación más adversa ha pasado al 30% desde el 15%.
Ante la posibilidad de que el debilitamiento de China sea mayor de lo esperado; las salidas de capital desde los emergentes conduzcan a más presiones en las divisas y el crecimiento del crédito, especialmente en los productores de materias primas; y el impacto de todo esto en los mercados financieros provoque una mayor aversión al riesgo y se traduzca en un menor ritmo de alzas de tipos de la Fed.
Explican estos expertos que el escenario adverso conllevaría una desaceleración del crecimiento mundial por debajo del 3%, "lo que implica un aumento del desempleo y el estrés financiero". Demorando la normalización de las políticas monetarias en Estados Unidos y Reino Unido y ampliando las medidas acomodaticias de Banco Central Europeo (BCE) y Banco de Japón (BoJ por su siglas en inglés).
En este contexto, su opción en renta variable es "concentrarse en Bolsa europea", pues "la modesta recuperación en la Zona Euro está teniendo un importante impacto en las ganancias corporativas, con el efecto de los estímulos de la autoridad monetaria en tipos y euro ayudando incluso a los más rezagados".
Concretamente, señalan, el mercado francés "podría continuar comportándose mejor que el alemán o el español", pues aún cuando su economía avanza por detrás de las de muchos países del resto de Europa, está experimentando un rebote cíclico que proporciona un buen apoyo macro para su Bolsa en el medio plazo.
Además, las perspectivas de ganancias corporativas dan señales de fortaleza y los márgenes apuntan a una recuperación, pudiendo "potencialmente" superar al PIB. Al mismo tiempo, se la renta variable gala se ve menos afectada por las oscilaciones globales, que la germana. Y, finalmente, recuerdan estos expertos, se encuetran aún un 20% por debajo de sus máximos de 2008, ofreciendo un mejor potencial de recuperación que las alemanas.