En las tres primeras semanas de noviembre, Argentina ya vio huelgas de maestros, agentes bancarios, trabajadores portuarios y operarios petroleros. Para fin de mes se aguarda la adhesión de sindicatos del transporte, otrora alineados con el Gobierno y ahora enfrentados en el contexto de una aguda polarización que se ha instalado en el país. Las […]
Dirigentes Digital
| 24 nov 2014
En las tres primeras semanas de noviembre, Argentina ya vio huelgas de maestros, agentes bancarios, trabajadores portuarios y operarios petroleros. Para fin de mes se aguarda la adhesión de sindicatos del transporte, otrora alineados con el Gobierno y ahora enfrentados en el contexto de una aguda polarización que se ha instalado en el país.
Las huelgas tienen en común demandas por ajustes salariales para enfrentar a la inflación, que llega a 41%, según estimaciones privadas, o a 21,4%, de acuerdo con la medición oficial. Las protestas también son contra un impuesto de 35% sobre los salarios en concepto de "ganancias".
Paralelamente, la riqueza de la presidenta Cristina Kirchner saltó a los titulares después que el diario brasileño Estadão publicara que ha aumentado un 687% desde 2003, cuando poseía 7 millones de pesos argentinos. Su patrimonio actual supera los 55 millones, indica el matutino, citando su declaración al fisco.
Fortuna e infortunio
La Justicia ordenó el 20 de noviembre inspecciones a documentos de una empresa (Hotesur) que administra el hotel Alto Calafate, propiedad de la jefa de Estado, investigación que ha sido calificada por el Gobierno como "golpismo activo del Poder Judicial", resultado de una "clara persecución y un hostigamiento a funcionarios".
La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip, ente fiscal) también viene realizando allanamientos (que ya alcanzaron a 71 bancos y otras entidades financieras) debido a inconsistencias fiscales en empresas que operaron con títulos a través de sociedades de bolsa. En la mira están unos movimientos por 120 millones de pesos (14 millones de dólares oficiales o 7,5 millones paralelos) que fueron detectados gracias a "acciones de control y cruces sistémicos", informó el organismo.
Sin transporte
Los más recientes en sumarse a la ola de paralizaciones fueron los medios de transporte, que interrumpieron sus actividades primero en el estado de Córdoba y anunciaron después una huelga para el 27 de noviembre en todo el país en demanda de un aumento salarial del 23%.
"El Gobierno nos dijo que no a nuestros pedidos. Ellos son los responsables de la protesta", dijo Hugo Moyano, líder de la CGT hoy opositora al Gobierno. Ante ello, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, destacó que el Estado invierte 4.000 millones de dólares "para garantizar la calidad del transporte" y pidió "comprensión" a los sindicalistas.
Sin educación
El 11 de noviembre, los maestros de Buenos Aires iniciaron una huelga para recuperar el poder adquisitivo que vienen perdiendo frente al avance de la inflación y recesión. "Queremos no sólo sostener los valores del año pasado, sino llegar a un 33%" de aumento salarial, dijo en la ocasión el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba).
El Gobierno de Buenos Aires, dirigido por Daniel Scioli, respondió que había aumentado el presupuesto de Educación en 2.500 millones de pesos (unos 300 millones de dólares a cambio oficial, o 155 millones, según la cotización paralela). Mientras tanto, unos 3 millones de alumnos acumulan 21 días sin clases en lo que va del año.
Sin bancos
El 12 de noviembre, el gremio que reúne a los trabajadores bancarios inició una paralización de actividades de dos días (la segunda del mes y novena del año), para protestar por los descuentos salariales en concepto de tributos. "Necesitamos una reparación por el impacto del impuesto y la pérdida del poder adquisitivo", señaló entonces la Asociación Bancaria. "No convalidamos ninguna negociación que contemple una modificación del impuesto a las ganancias", respondió el Gobierno.
Sin combustible
Como los bancarios, los gremios petroleros también reclaman una compensación por la reducción que registran sus salarios debido a los tributos. En esa línea, los trabajadores de cinco estados, que representan un 80% de la producción argentina, habían anunciado una huelga para el 6 de noviembre para protestar contra los descuentos que llegan al 35% en salarios superiores a 15.000 pesos (1.700 dólares oficiales o 1.000 dólares paralelos).
Tras reunirse con el ministerio del Trabajo, los sindicatos suspendieron la huelga, acordando sentarse a una mesa de negociaciones con empresarios y representantes del Gobierno. No obstante, el sindicato de los trabajadores de YPF se declaró en cese de actividades el 14 de noviembre ante la negativa empresaria de otorgar a fin de año la compensación económica reivindicada.
Con fe
En ese contexto, el secretario general de la Central de Trabajadores Argentina (CTA), Pablo Micheli, viajó al Vaticano, donde le dijo al papa Francisco que esa central sindical realizaría una marcha porque los gremios se han "cansado" de que "el Gobierno no resuelva nada y no atienda a nadie". De la manifestación, realizada el 20 de noviembre en Plaza de Mayo, participaron trabajadores de organismos estatales, afiliados al sindicato judicial, médicos, docentes y empleados legislativos.