Además de los unos niveles de crecimiento bajos y de endeudamiento elevados, los expertos también observan como principal incertidumbre para el corto plazo el resultado del referéndum sobre el Brexit. "Posiblemente sea el primer hecho que contribuirá a configurar la propensión al riesgo. El voto favorable a la permanencia posiblemente traería consigo una carrera alcista […]
Dirigentes Digital
| 30 may 2016
Además de los unos niveles de crecimiento bajos y de endeudamiento elevados, los expertos también observan como principal incertidumbre para el corto plazo el resultado del referéndum sobre el Brexit. "Posiblemente sea el primer hecho que contribuirá a configurar la propensión al riesgo. El voto favorable a la permanencia posiblemente traería consigo una carrera alcista de alivio en los activos de riesgo, sobre todo en Europa, así como en los valores británicos de pequeña capitalización bursátil y los sectores de distribución comercial e inmobiliario", indican los expertos de NN Investments Partners.
En un reciente informe, los expertos recuerdan cómo la encuesta más reciente a inversores indica que las asignaciones de activos a renta variable británica han caído hasta sus niveles más bajos desde noviembre de 2008. "Estos sondeos no dan mucho norte, mientras que las casas de apuestas otorgan a la salida de la UE una probabilidad del 30%, una cifra que coincide con la propuesta por los inversores institucionales. No obstante, si los sondeos continuaran mostrando indecisión en las próximas semanas, puede que crezca el nerviosismo", indican.
A su juicio, una vez pasado el referéndum, el crecimiento de los beneficios podría ser un segundo catalizador para los mercados de renta variable. "Desde 2012, los mayores ratios precio/beneficios (PER) han sido responsables del 90% de las rentabilidades en las bolsas estadounidenses. Tan sólo un 10% se explica por al alza de los beneficios", recuerdan.
Tal y como explican, "si se excluye el desplome de beneficios de 2009, los PER en los mercados bursátiles de EEUU han crecido hasta su nivel más alto desde 2004 y en vísperas del estallido de la burbuja tecnológica. Esta situación fue muy diferente en el período 2003?2008, cuando el crecimiento de los beneficios superó a las ganancias en los mercados. Ahora sabemos que estos beneficios, inflados por el boom de las materias primas y por el sector financiero, eran insostenibles".
Así, consideran que es necesario más crecimiento de los beneficios para hacer que las valoraciones bajen de sus altos niveles, "aunque esto no es algo que podamos simplemente suponer que sucederá". Desde la firma recuerdan cómo el crecimiento nominal sigue siendo bajo, los márgenes de beneficios de las empresas están próximos a unos altos niveles de récord y puede que esté larvándose cierta presión sobre los salarios. También sabemos que el crecimiento del beneficio por acción se ha visto impulsado, en parte, por las recompras de acciones propias por parte de las empresas.
Esta actividad ha estado ralentizándose a medida que las empresas asumían ya más apalancamiento financiero en sus balances. El descenso de la actividad de fusiones y adquisiciones y, en general, "la falta de inversiones en bienes de equipo ilustran la actitud cautelosa de las empresas".
En el caso de los activos de Mercados Emergentes, los expertos consideran que los vientos de cola globales que comenzaron a soplar a finales de enero han perdido parte de su empuje en las últimas semanas, debido principalmente a las preocupaciones renovadas acerca del panorama de crecimiento en China y a cierto fortalecimiento relacionado del índice del dólar estadounidense. "El índice de sorpresas (datos inesperados) económicas en los ME lleva cayendo desde mediados de abril e incluso se ha situado en niveles negativos la semana pasada, lo que no ayuda. Un nuevo período de recorte de riesgos para los activos de emergentes podría alimentarse de una posible reanudación de la tendencia a la apreciación de dólar estadounidense", insisten los expertos.
A su juicio, el simple hecho de que el índice del dólar estadounidense haya comenzado a subir de nuevo parece haber creado la suficiente aversión renovada al riesgo en los emergentes como para producir salidas de fondos tanto de la renta variable como de la deuda en moneda local de estas regiones.
"Sin una recuperación de la economía china, las perspectivas de crecimiento de los emergentes siguen siendo deprimentes", indican los expertos. Desde NN IM insisten en que el reciente nerviosismo entre los inversores acerca de las perspectivas de crecimiento chinas, que ha reaparecido menos de tres meses después de que la preocupación hubiera comenzado a moderarse algo, "prueba una vez más la fragilidad de la creencia del mercado en un crecimiento chino sostenible. Esto significa que los períodos ocasionales de acumulación de riesgos en los emergentes posiblemente serán cortos cuando estén impulsados por factores relacionados con China".