En el banquillo de los acusados se van a unir a Rodrigo Rato, Miguel Blesa y Ildefonso Sánchez Barcoj, el resto de
directivos que utilizaron las famosas cajas b. Los nuevos imputados comenzarán a declarar ante el juez a mediados de febrero.
Andreu, en el nuevo auto emitido hoy miércoles, mantiene la misma tesis inicial por la que imputó a Rato y Blesa, por lo que destaca que lo importante es "dilucidar el concepto por el que emitieron y entregaron las tarjetas de crédito, tanto a los consejeros como a los directivos".
El magistrado mantiene "serias dudas" sobre el carácter de los gastos originados por esas tarjetas, por lo que quiere aclarar es si se emitieron como gastos de representación o como complemento de retribución, supuestos que definirían los delitos de administración desleal o apropiación indebida.
Las nuevas imputaciones se producen después de una reciente sentencia del Tribunal Supremo que ha condenado por apropiación indebida a un matrimonio malagueño que cargó casi medio millón de euros a su tarjeta de empresa. El juez en su auto hace referencia a esta jurisprudencia.
El
escándalo de las tarjetas de Caja Madrid saltó el pasado mes de octubre gracias a la investigación de la Fiscalía Anticorrupción en la que revelaba que 86 consejeros y directivos gastaron más de 15 millones de euros en ropa, viajes, hoteles, restaurantes y en extracción de dinero de cajeros automáticos.
En la lista de personas que se beneficiaron de esta práctica se encuentran El propio Sánchez Barcoj encabeza el listado de gastos con 484.200 euros, seguido por el exvicepresidente de Caja Madrid José Antonio Moral Santín, de Izquierda Unida, con 456.500 euros, y el exdirectivo Ricardo Morado, con 448.300 euros.
Blesa también aparece como uno de los ejecutivos que más utilizaron las tarjetas fantasmas con gastos por valor de 436.700 euros. El que fuera presidente de la caja durante 2011 y 2012 , Rodrigo Ratos, también se benefició con un gasto en el período de 54.800 euros. Los directivos Rato, Fernández Norniella, Sánchez-Barcoj y Amat son los únicos directivos que han devuelto a la entidad parte de las cantidades por valor de 200.000 euros. En la lista aparecen nombres vinculados con todas las fuerzas políticas (PP, PSOE y IU), sindicatos y patronal.