La tostada pasa ahora a la Reserva Federal después de los movimientos que ha realizado el Banco Central Europeo. La política de mayor tensionamiento monetario empieza a reflejarse dentro de la renta fija y hay muchos expertos que piensan que los Treasuries pueden ofrecer oportunidades en los próximos meses si las rentabilidades van en aumento. […]
Dirigentes Digital
| 31 oct 2017
La tostada pasa ahora a la Reserva Federal después de los movimientos que ha realizado el Banco Central Europeo. La política de mayor tensionamiento monetario empieza a reflejarse dentro de la renta fija y hay muchos expertos que piensan que los Treasuries pueden ofrecer oportunidades en los próximos meses si las rentabilidades van en aumento. Todo es una incógnita, pero el panorama, al menos, se va despejando. En este sentido, los expertos de UBS ya empiezan a ver cambios sustanciales. Hasta ahora estaban infraponderados en los bonos americanos a dos años, pero recientemente enviaron una nota en la que expusieron que esa estrategia la dejaban aparcada: “Estamos cerrando nuestra posición infraponderada en bonos del Tesoro de Estados Unidos a dos años”, señalaron. Así pues, destacaron que pusieron esa posición en agosto en cartera porque “en ese momento los futuros de los fondos federales implicaban solo dos aumentos de los tipos de interés de 25 puntos básicos en los próximos tres años, con la posibilidad de un aumento adicional este año de poco más del 20%”. De esta manera, argumentaron que esa postura no era realista “dada la fortaleza de la economía de Estados Unidos del mercado laboral, y esperábamos que la Reserva Federal eleve las tasas una vez más este año y dos el próximo año”. Desde entonces, el mercado ha ajustado” sus expectativas de tipos, con la probabilidad implícita de que la Fed vuelva a subir este año más del 80%”. La revisión de precios ha sido impulsada por varios factores: La tasa de desempleo de los Estados Unidos ha seguido bajando, y en el 4,2% se encuentra en un nivel bajo después de 2001. Además, la administración norteamericana ha avanzado hacia “la implementación de la reforma tributaria, lo que podría aumentar la presión sobre la Fed para que suba las tasas”. Finalmente, los mercados ha empezado a poner precio a la posibilidad de que la próxima presidencia de la Fed sea algo más dura que la actual Janet Yellen. Como resultado, el rendimiento de 2 años ha aumentado en aproximadamente 25 puntos básicos “desde que colocamos la posición, y hemos decidido obtener ganancias”.