En este contexto, no sorprende que el número de empresas que se declararon en procesos de reestructuración bajo supervisión judicial (según lo establecido en el Capítulo XI1 de la ley de Quiebras de 2005) haya crecido significativamente en los últimos años. En 2012, cuando la industria se contrajo en un 0,8%, hubo un aumento del […]
Dirigentes Digital
| 22 sep 2014
En este contexto, no sorprende que el número de empresas que se declararon en procesos de reestructuración bajo supervisión judicial (según lo establecido en el Capítulo XI1 de la ley de Quiebras de 2005) haya crecido significativamente en los últimos años. En 2012, cuando la industria se contrajo en un 0,8%, hubo un aumento del 49,5% en el número de empresas que solicitaron este procedimiento, según apuntan desde Coface. Durante 2013 este proceso aumentó en otro 17,2%, mientras que los datos acumulados anualmente hasta abril de 2014 muestran un descenso del 11,5%. Aunque es todavía muy pronto para considerar un repunte y dado la debilidad de los indicadores económicos se espera un escenario relativamente pesimista para las empresas, tal y como añaden desde Coface.
Además del procedimiento del Capitulo XI, las quiebras (Capítulo VII) también empiezan a aumentar de nuevo y en 2013 terminaron el año aumentando el 5%. En un acumulado de doce meses hasta abril de 2014 se observó un aumento del 3,1% frente al periodo inmediatamente anterior. El crecimiento recurrente desde 2012 está también influenciado por el número de casos de empresas que han permanecido bajo el Capítulo XI durante años y al final no se recuperaron.
Algunos sectores se han visto especialmente afectados por las insolvencias
La reciente mejora marginal en el total de empresas que se acogió al Capitulo XI no refleja la situación en todos los sectores. En algunos sectores no se espera que la tendencia se mantenga: Papel/Madera (-3%), Minerales (-15%) y Distribución (-9%2). En algunos otros sectores la situación de insolvencia es todavía preocupante, debido al bajo nivel de actividad del país y las dificultades de la industria para seguir siendo competitiva.
La industria alimentaria es la más afectada, con un aumento del 46%. La razón principal para este aumento en las insolvencias es el hecho de que las empresas todavía siguen utilizando este procedimiento como alternativa a los desequilibrios financieros. Por su parte, la industria del textil y la confección, que se ha enfrentado a dificultades debido a la creciente presión de los productos importados, aumentó un 7%
El sector de los servicios, responsable del 59% de la actividad brasileña, registró un leve aumento del 2% y no se espera que las insolvencias disminuyan a corto plazo.
Un panorama débil para las empresas en 2014 y 2015
Lamentablemente, las cifras del primer semestre de 2014 no dan señales de que exista ningún signo de recuperación, ya que el PIB ha caído en territorio negativo. La actividad no está ganando impulso y en 2014 solo se espera que aumente en un 0,4%. Hay que reconocer que se prevé un ligero repunte en el crecimiento en 2015, pero su nivel seguirá muy por debajo de su media a largo plazo, apuntan desde Coface.
"Independientemente de quien gane las elecciones presidenciales del próximo 2 de noviembre, el 2015 estará marcado por una serie de ajustes en la economía en relación a los precios. Los tipos de interés podrían aumentar de nuevo para compensar una mayor presión inflacionaria, resultante de las fluctuaciones de los precios del petróleo y las tarifas energéticas. La infraestructura del país necesita recuperarse en 2015 con el fin de aumentar la actividad a medio plazo, mientras que la economía seguramente siga creciendo a un ritmo lento", concluye Patricia Krause Economista de Coface para la región de Latinoamérica. En este contexto, Coface no espera que el número de insolvencias disminuya en un futuro próximo.