La Inteligencia Artificial tiene el potencial para superar las limitaciones físicas del capital y el empleo y así abrir nuevas fuentes de valor y crecimiento. Según el informe de Accenture Cómo la Inteligencia Artificial puede conducir el crecimiento de China, esta nueva tecnología puede añadir hasta 1,6 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento económico de […]
Dirigentes Digital
| 29 sep 2017
La Inteligencia Artificial tiene el potencial para superar las limitaciones físicas del capital y el empleo y así abrir nuevas fuentes de valor y crecimiento. Según el informe de Accenture Cómo la Inteligencia Artificial puede conducir el crecimiento de China, esta nueva tecnología puede añadir hasta 1,6 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento económico de China en 2035, año que se han fijado como base para el desarrollo de esta tecnología. Para Accenture, la Inteligencia Artificial no solo puede incrementar la productividad, sino que es una herramienta que puede transformar por entero la forma en que se crea el crecimiento económico. En el informe, los autores explican que, tradicionalmente, a la hora de hablar de expansión económica únicamente nos referimos al impacto de los factores de producción: capital y fuerza laboral. El crecimiento sucede cuando aumenta alguno de ellos o se utilizan de manera más eficiente. Después se añadió también la innovación y el cambio tecnológico como otras formas de generar crecimiento, y que se conocen como total factor productivity (TFP). Para Accenture, la IA tiene potencial para ser un nuevo factor productivo, un híbrido entre el capital y el trabajo. “La IA puede replicar actividades laborales a mucha mayor escala y rapidez, e incluso realizar algunas tareas más allá de las capacidades humanas”, opinan. La IA, como nuevo factor productivo, puede generar crecimiento de tres formas distintas. Automatización inteligente Es la habilidad de la IA puede convertirse en una nueva fuerza laboral virtual automatizando tareas físicas. Un ejemplo son los nuevos robots de los almacenes de Amazon, capaces de moverse entre estanterías para colocar y coger productos. Otro ejemplo son los chatbots. Una encuesta de Accenture mostró que el 68% de los líderes empresariales de China están utilizando actualmente asistentes virtuales para mejorar las interacciones con el cliente. Aumento del capital y de la fuerza laboral Accenture lo tiene claro: la IA no sustituirá a las personas, sino que les ayudará a trabajar de forma más eficiente. Gracias a esta tecnología, las tareas más mecánicas y tediosas podrán eliminarse para que las personas dediquen más tiempo a las tareas que realmente crean valor. Difundir innovación La IA tiene la habilidad de estimular la innovación. Accenture pone el ejemplo de los vehículos autónomos, cuyo impacto no solo transformará la industria de la automoción, sino muchos otros ámbitos. Por ejemplo, los creadores de contenidos para móviles tendrán un nuevo conductor “ocioso” al que entretener; las aseguradoras tendrán que enfrentarse al riesgo de posibles ciberataques y, en definitiva, la sociedad tendrá más tiempo libre que podrá dedicar al ocio o al trabajo. La innovación llama a la innovación. La IA en China Los cálculos de Accenture apuntan a que la IA podría incrementar en 1,6 puntos el crecimiento económico de China a partir de 2035. Y el caso chino no es el más llamativo: en Estados Unidos podría aumentar la tasa de crecimiento en dos puntos porcentuales, o hasta 1,9 puntos en Japón. El Gobierno chino es consciente de este potencial, y desde 2014 ha puesto en marcha una serie de iniciativas económicas orientadas a un objetivo común: crear un mercado de Inteligencia Artificial de 15.000 millones de dólares en 2018. Además, esta tecnología podría incrementar la productividad laboral en hasta un 27% para 2035 en China, pero hasta un 35% en Estados Unidos, un 34% en Japón o un 29% en Alemania. El sector manufacturero, el sector agrario y el sector de las ventas serán las industrias más beneficiadas por esta tecnología en China, según Accenture, hasta el punto de impulsar sus tasas de crecimiento (medidas en valor bruto añadido, una aproximación del PIB) en dos puntos porcentuales, 1,8 puntos y 1,7 puntos respectivamente en 2035.