Los mercados de valores europeos y estadounidenses cerraron ayer de forma mixta, sin grandes variaciones respecto al día precedente, en una jornada en la que las negociaciones entre Grecia y sus socios y acreedores monopolizaron toda la atención de los inversores. Estas discusiones generaron mucho "ruido", con continuas declaraciones contradictorias, lo que provocó un aumento […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Los mercados de valores europeos y estadounidenses cerraron ayer de forma mixta, sin grandes variaciones respecto al día precedente, en una jornada en la que las negociaciones entre Grecia y sus socios y acreedores monopolizaron toda la atención de los inversores. Estas discusiones generaron mucho "ruido", con continuas declaraciones contradictorias, lo que provocó un aumento de la volatilidad en los mercados y, en ciertos momentos, la desorientación de unos inversores que no terminaban de saber en qué punto estaban las negociaciones. Al final no se alcanzó un acuerdo en el seno del Eurogrupo al llegar "tarde" la última propuesta del Gobierno griego, por lo que se convocó una nueva reunión para el fin de semana (sábado) ya que, antes, los técnicos que trabajan para ambas partes deberán analizar los detalles de la misma. Como consecuencia de la falta de acuerdo en el Eurogrupo los líderes de la UE no tratarán directamente la "crisis griega" en la Cumbre que iniciaron ayer y que darán por finalizada hoy. No obstante, todos ellos quisieron aportar "su granito de arena" mediante declaraciones que, como es habitual, no aportan nada nuevo.
Todo apunta a que los acreedores de Grecia quieren que el país acepte una extensión del actual programa de rescate, que finaliza el martes 30, el mismo día en el que Grecia deberá pagar 1.540 millones al FMI, hasta finales de noviembre. Ello daría tiempo a analizar con más detalle las posibles soluciones para hacer que la ingente deuda del país sea sostenible. El problema es de tiempo, ya que si se llega a un acuerdo, como señalamos ayer, varios parlamentos de los países de la Zona Euro, entre ellos el propio griego y el alemán, deberán ratificarlo, algo que tampoco parece fácil a priori.
Cabe destacar que la reacción de los mercados de valores y de bonos soberanos, incluidos los periféricos, a la falta de acuerdo y al aparente estancamiento de las negociaciones, lo que conlleva un posible "accidente" que acabe con Grecia fuera del euro, fue bastante menos "dramática" de lo que en principio podría esperarse. Sólo hay dos explicaciones: i) que los inversores sigan apostando claramente por que al final, como nos viene acostumbrando la UE, va a haber acuerdo; o ii) que los mercados confíen que en el peor de los escenarios, con Grecia suspendiendo pagos, estableciendo controles de capitales y, posiblemente, abandonando el euro, la nula exposición del sector privado europeo a la deuda griega, la mayor fortaleza del sector financiero de la región en relación a hace tres años, y la actuación del BCE lograrán minimizar los efectos de un "accidente".
Desconocemos si finalmente habrá acuerdo o no, por lo que seguimos recomendando mucha prudencia ya que invertir (ampliar o tomar nuevas posiciones) en estas circunstancias es como "lanzar una moneda" al aire. Lo que sí sabemos es que si hay acuerdo las Bolsas de la Zona Euro subirán con fuerza, mientras que si no lo hay creemos que, al menos en el corto plazo, los mercados financieros de la región se van a ver afectados por una elevada inestabilidad.
Por tanto, hoy, en una sesión de escasas referencias macroeconómicas (la más relevantes es la publicación esta tarde en Estados Unidos de la lectura final de junio del índice de sentimiento de los consumidores) Grecia y "su crisis" seguirán "marcando el paso" a las Bolsas.
Link Securities.