Por si no fuera suficiente con los "dramas" propios del mundo financiero, la incertidumbre política ha entrado con fuerza como lastre del mercado y parece haber llegado para quedarse. En la Zona Euro, por ejemplo, han corrido ríos de tinta sobre el Grexit, salida de Grecia de la moneda única, y muchos expertos aún no […]
Dirigentes Digital
| 13 ene 2016
Por si no fuera suficiente con los "dramas" propios del mundo financiero, la incertidumbre política ha entrado con fuerza como lastre del mercado y parece haber llegado para quedarse. En la Zona Euro, por ejemplo, han corrido ríos de tinta sobre el Grexit, salida de Grecia de la moneda única, y muchos expertos aún no han descartado esta posibilidad… Pero Atenas ha quedado relegada ya a un segundo plano tras las recientes elecciones de Portugal, de las que ha salido un Gobierno antiausteridad, y, sobre todo, ante la delicada situación que atraviesa España, sin un Ejecutivo fuerte y en pleno desafío secesionista de Cataluña.
Ahora bien, la mayor parte de los analistas coinciden en señalar como uno de los principales riesgos de 2016 al Brexit, o salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), pues podría ser un catalizador que desencadene una "oleada de ventas", opina David Lafferty, estratega jefe para Estados Unidos de Natixis Global AM. Mientras, Tanguy Le Saout, responsable de renta fija europea y vicepresidente ejecutivo de Pioneer Investments, reconoce que "seguimos manteniendo la cautela sobre la inversión en deuda pública británica con los niveles actuales de rendimientos ofrecidos".
Por su parte, los expertos de Barclays son conscientes de que la incertidumbre "probablemente pese tanto sobre la economía real, como sobre las decisiones de inversión". Sin embargo, matizan, si atendemos a los resultados de las encuestas de YouGov sobre el referendúm de pertenencia a la UE, que se celebrará antes de que acabe 2017 con las últimas informaciones sugiriendo septiembre de este año como fecha probable, observamos que "en lugar de haber una posición positiva o negativa, muchos votantes parecen tener un enfoque condicional, centrados en temas muy concretos como la inmigración".
Asimismo, recuerdan, la reciente lección de la consulta escocesa es que "los sondeos tienden a subestimar el apoyo al statu quo. Así, si el Gobierno es capaz de conseguir las reformas referentes a la actual libertad de circulación dentro de la UE, junto con la tendencia a mantener este statu quo, se podría estar infravalorando el apoyo a mantenerse dentro de la Unión".
Con todo, para esta firma hay otras cuatro cuestiones clave a las que el inversor deberá hacer frente este año. La primera reza: ¿qué pasa con el consumidor británico? En opinión de estos expertos la reciente debilidad de los valores ligados al consumo es exagerada, pues el cóctel de "bajos precios del petróleo, tipos de interés, política fiscal más flexible de lo esperado, confianza y crecimiento salarial deberían apoyar el gasto discrecional".
En segundo lugar, se plantean: ¿hay valor en el valor? Su respuesta es clara: "Hay oportunidades para comprar acciones con alta rentabilidad por dividendo y bajo precio/beneficio", mientras que los títulos de "calidad" parecen caros. Seguidamente, preguntan: ¿hay que ser cautos sobre los salarios? Y es que, recuerdan, este gasto es "una alta proporción de la base de costes de las empresas de Reino Unido", por lo que supone un reto para ellas.
Por último, pero no por ello menos importante, ¿hay oportunidades sectoriales? "Para nosotros, finanzas, bienes de consumo discrecional, inmobiliario y energético parecen infravalorados; mientras que los productos de primer necesidad son caros.