La subida del precio del petróleo llega en el momento en el momento justo para
Irán. Meses después de levantarse parcialmente el embargo comercial y en plena lucha por recuperar su presencia en el mercado internacional del petróleo.
Antes de las sanciones, Europa era el principal destino del crudo iraní. Uno de cada cinco barriles que producía Irán se vendía en el Viejo Continente. Teherán quiere recuperar su principal ruta comercial y para ello ya ha cerrado varios acuerdos para vender su oro negro a grandes petroleras europeas. El director general de asuntos Internacionales de la Compañía Nacional de Petróleo iraní, Mohsen Qamsarí, ha anunciado que ha firmado contrato con Repsol, las italianas Saras e Iplom y la griega Hellenic Petroleum", en la agencia oficial iraní de noticias IRNA.
Los acuerdos son para suministro a largo plazo. El gigante Shell fue uno de los primeros que recuperó a Irán como proveedor y ya ha recibido los primeros barriles. La negociaciones con otras grandes
empresas internacionales siguen en marcha y se espera llegar a una conclusión muy pronto, en los próximos días", ha señalado el dirigente iraní.
Ante los bajos precios del petróleo,
Irán se ha negado dentro de la OPEP a congelar su producción pese a que le favorece cotizaciones más altas. Al país lo que realmente le preocupa es recuperar su estatus en el mercado internacional y por ello tiene la expectativa de elevar a 2,5 millones de barriles diarios su producción de crudo.