José Ramón Iturriaga, gestor de Abante, advierte de las dificultades a las que se enfrentan los inversores en renta fija, considerando la Bolsa como el activo mejor posicionado para recoger la normalización de la percepción del riesgo en sus distintas versiones. Bancos incluidos. Tal y como indica en su última carta mensual, los fundamentales irán […]
Dirigentes Digital
| 14 oct 2016
José Ramón Iturriaga, gestor de Abante, advierte de las dificultades a las que se enfrentan los inversores en renta fija, considerando la Bolsa como el activo mejor posicionado para recoger la normalización de la percepción del riesgo en sus distintas versiones. Bancos incluidos. Tal y como indica en su última carta mensual, los fundamentales irán recuperando poco a poco el protagonismo perdido en los últimos años. “Una gran noticia para los activos españoles y, en concreto, para la Bolsa que, por distintas razones que todos conocemos, lleva demasiado tiempo fuera del radar del gran inversor internacional”. A su juicio, la política monetaria ha dado de sí todo y más de lo que se le podía exigir, con lo que no descarta cierta flexibilización fiscal por parte de las economías “que se lo pueden permitir de forma concertada”. Y cuidado en esta parte del proceso. Según advierte Iturriaga, una política fiscal que coja el relevo de la monetaria tiene consecuencias enormes para la renta fija. “Un mundo con algo más de crecimiento del previsto, repunte de precios, bancos centrales en retirada ,y sobre todo si tenemos en cuenta el posicionamiento y dispersión en valoraciones de partida de los distintos activos, supone un terremoto en la renta fija que no por esperado va a tener menos consecuencias”. El gestor se muestra tajante y sin medias tintas advierte: “Va a correr la sangre entre los inversores que en los últimos años, por unas razones u otras, han acumulado posiciones en este activo”. Así, sigue apostando por renta variable gracias a la vuelta esperada de los fundamentales como consecuencia de la progresiva relativización de los riesgos binarios, debería recogerlo muy bien la cartera del fondo. Y bancos e inmobiliarias son las compañías que, según indica, se beneficiarán más. “En estos casos las valoraciones a las que cotizan no tienen justificación y son el mejor reflejo de la oportunidad que ahora mismo representa la bolsa española, o por lo menos una parte”, asegura. En su análisis sobre el sector bancario, considera que la formación de Gobierno en España supondrá además el pistoletazo de salida a la última vuelta de tuerca del proceso de concentración, recordando los primeros pasos para la fusión de las dos participadas por el FROB, Bankia y BMN. “Tiene todo el sentido industrial y, dependiendo de los múltiplos a los que se haga, financiero”, asegura. Según explica, el hecho de que empiece el baile es bueno en sí mismo, “porque permitirá que el sector recupere el protagonismo que nunca ha terminado de perder y en un momento en el que, además y como probablemente demuestren los resultados del tercer trimestre que estamos a punto de conocer, lo peor esté por detrás. Quizá el envés de la moneda de la renta fija sean los bancos y sea la renta variable la mejor forma de jugar el escenario antes descrito”, asegura.