Destaca este experto que la inflación subyacente sigue siendo débil, los precios se han contraído desde el 1,8% de 2014 hast el 1% en 2015, a pesar de una política monetaria agresiva, con medidas expansivas tanto cuantitativas como cualitiativas. Reconoce asimismo que la debilidad del yen ha apoyado las exportaciones, mejorando la balanza por cuenta […]
Dirigentes Digital
| 22 jun 2015
Destaca este experto que la inflación subyacente sigue siendo débil, los precios se han contraído desde el 1,8% de 2014 hast el 1% en 2015, a pesar de una política monetaria agresiva, con medidas expansivas tanto cuantitativas como cualitiativas.
Reconoce asimismo que la debilidad del yen ha apoyado las exportaciones, mejorando la balanza por cuenta corriente, pero también ha traído consigo "un aumento de los precios para los productos no dedicados a la exportación (y sin duda para el consumidor japonés, que se mantiene a la defensiva)".
En este contexto, la entidad prevé un crecimiento máximo a largo plazo del 1%, esto es, una velocidad "limitada" por culpa de la "falta de reformas reales".
Saxo Bank cree que el ciclo de tipos de interés globales se girará al alza en los próximos dos o tres trimestres y se producirá un cambio secular hacia las subidas de tipos: "El coste marginal de capital empezará a subir y volverá el ciclo económico". El catalizador será el aumento del precio del dinero que la Fed llevará a cabo en septiembre (o al menos eso se espera). Un movimiento que contará con el apoyo de la "la nueva Ruta de la Seda de China y su necesidad de utilizar sus reservas de divisa".
Todo esto, explica Jakobsen, va a provocar "la necesidad de un nuevo mandato marcado por la productividad, el aumento de la inmigración y la competitividad en Japón. Se acerca el fin de los tiempos de compras".
El enfoque estoico que adopta el país del sol naciente para hacer frente a las crisis es loable, pero "también forma parte del problema. Los cambios llegan despacio y a menudo suelen consistir en ‘dos pasos adelante y uno, atrás’", afirma.
Así, advierte: "Las empresas siguen enredadas en holdings cruzados, las pymes siguen lastrando el crecimiento y la política podría ofrecer un cambio de caras, pero difícilmente de dirección". La "buena noticia", añade, es que Japón parece estar aprendiendo la lección y abriéndose.
Por ejemplo, las compañías niponas están comprometidas con mejorar el valor del accionista mediante recompras. Mientras, el Nikkei acumula ganancias del 17% en lo que va de año.
Con todo, concluye: "Japón ha caído pero no está fuera de combate. Se levantará y asumirá su propio papel en el escenario económico mundial, pero dudo que las ‘Tres Flechas’ vayan a funcionar". En su opinión, la solución a largo plazo para sus problemas pasa por "asumir el hecho de que una sociedad cerrada fue útil en la posguerra, pero ahora, en la carrera contra las máquinas, en el mercado global, el camino pasa por el compromiso con la inmigración, la apertura, las agallas y la estrategia".
Sus previsiones para el país pasan pues porque el cruce dólar/yen toque techo en 125,00/127,00, mientras que el Nikkei se mantendrá plano en el año en diciembre.