El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha asegurado que la credibilidad del vídeo y la posibilidad de que uno de los rehenes haya muerto es elevada. Japón se negó a pagar el rescate de 200 millones de dólares que exigía el Estado Islámico (EI) por la liberación de los prisioneros.
En el vídeo de 2 minutos y 52 segundos de duración, difundido después de que expirara el plazo de 72 horas impuesto por los terroristas para recibir un rescate de doscientos millones de dólares, se ve a uno de los secuestrados sujetando una fotografía donde se vería a al otro decapitado. El EI ahora para salvar su vida la liberación de Sajida al-Rishawi, una mujer de Al Qaeda detenida por intentar atentar contra un hotel en Jordania en 2005.
En la nueva grabación, el superviviente subrayaba que ya no es necesario el abono de dicho rescate para salvar su vida, porque lo que pide ahora el EI es la excarcelación de una extremista detenida en Jordania, identificada como Sajida al Rishawi
En la grabación de Goto Jogo, el rehén expresa el ultimátum de las huestes de Al Bagdadi. «Es sencillo», explica Jogo en inglés. «Entregad a Sajida y seré liberado. Es perfectamente posible porque representantes del Gobierno están a un tiro de piedra, en Jordania, donde su hermana Sajida está detenida». Cautivo, Goto Jogo dedica además palabras de afecto a su esposa, Rinko. «Estas podrían ser mis últimas horas en este mundo y bien podría ser un muerto andante».
Condolencias mundiales
El Gobierno de Japón ha confirmado la autenticidad del vídeo y ha expresado su condena. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, calificó de "acto violento imperdonable" la ejecución y pidió la liberación inmediata de Goto. Ya un portavoz oficial había adelantado que se trataría de un "acto bárbaro e inaceptable".
Varios lideres mundiales han condenado el asesinato. Barack Obama, expresó sus condolencias al primer ministro nipón y le agradeció la ayuda humanitaria que Japón ha ofrecido a la región de Oriente Medio, según un comunicado de la Casa Blanca.
El presidente de Francia, François Hollande, condenó el "salvaje asesinato" del ciudadano japonés Haruna Yukawa por el EI y pidió la liberación "inmediata" para su compañero de cautiverio, Kenji Goto. Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, pidió "solidaridad con el pueblo japonés" después de que Tokio confirmara la ejecución. Cameron aseguró que la muerte de este ciudadano nipón a manos de los extremistas islámicos representa "otro recordatorio de la barbarie asesina de estos terroristas".