Jordania es uno de los destinos más auténticos del 2017. De hecho, ya son varias las empresas locales que se han especializado en ecoturismo y ofrecen al viajero la combinación perfecta entre seguridad, aventura y confort. El reino Hachemita cuenta con dos ventajas indiscutibles: el clima, agradable durante todo el año, y la gran diversidad […]
Dirigentes Digital
| 06 abr 2017
Jordania es uno de los destinos más auténticos del 2017. De hecho, ya son varias las empresas locales que se han especializado en ecoturismo y ofrecen al viajero la combinación perfecta entre seguridad, aventura y confort. El reino Hachemita cuenta con dos ventajas indiscutibles: el clima, agradable durante todo el año, y la gran diversidad de paraísos naturales, fácilmente accesibles y aún desconocidos para la mayor parte de la industria turística. De todas las actividades outdoor que se pueden practicar en Jordania, el senderismo es, sin lugar a dudas, una de sus apuestas estrella. Las opciones son de lo más variado: desde una caminata por las colinas boscosas de la parte central del país, hasta un trekking de varias horas por el desierto de Wadi Rum. He aquí algunas de las mejores propuestas. Ver amanecer en la Reserva de la Biosfera de Dana Una de las rutas más agradecidas es la que ofrece el Feynan Ecolodge para ver el amanecer desde el mismo epicentro de la Reserva de la Biosfera de Dana. La caminata, de una dificultad intermedia – avanzada (por seguridad, no se permiten niños), recorre una distancia de aproximadamente dos kilómetros y sortea las crestas de las colinas y los acantilados de la reserva. Como no podía ser de otra forma, se hace de la mano de un guía beduino local, que acompaña a un grupo de un máximo de 10 personas hasta lo alto de una de las cumbres de Dana. Desde allí pueden contemplarse, para el asombro de todos, los primeros rayos de sol, acariciando suavemente las montañas de la reserva, los pueblos beduinos de la región y el desierto de Wadi Araba. Una postal difícilmente imaginable que hace las delicias del viajero (hay dos rutas posibles: Abu Khalil y Abu Mohammed). Visitar la Casa del Jabón en la Reserva Forestal de Ajlun La ruta de la Casa del Jabón comienza en el Centro de Visitantes de la Reserva y finaliza en la Casa del Jabón, en el pueblo vecino de Orjan. Durante el camino, bosque a través, el viajero tiene la posibilidad de disfrutar de un entorno natural maravilloso, cuajado de robles, pistachos y plantas de fresas orientales. El sendero, de dificultad moderada, tiene una longitud de entre seis y siete kilómetros (aproximadamente tres horas caminando) y asciende hasta los 1.100 metros sobre el nivel del mar. Además de visitar la Casa del Jabón y ver cómo las mujeres locales trabajan este material con aceite de oliva puro, es posible desviarse para ver las ruinas de una antigua prensa de vino. Recorrer un oasis de humedales en la Reserva de Azraq La caminata por la Reserva de Humedales de Azraq transcurre entre diferentes zonas secas y húmedas, bordeando numerosas pozas de agua. Esta especie de ‘paseo marítimo’ tiene una longitud de un kilómetro y medio y supone una magnífica oportunidad para observar las diversas especies de aves migratorias que habitan la reserva. Por si fuese poco, el sendero ladea una antigua muralla de basalto negro, probablemente construida por algún califa omeya.