Julius Baer se suma al consenso del mercado: la renta variable debe seguir siendo la primera apuesta de los inversores de cara al segundo semestre del año. Especialmente ante un escenario en el que los bajos niveles de inflación favorecen por el momento un entorno de amplia liquidez. Eso sí, los expertos reconocen que el […]
Dirigentes Digital
| 27 jun 2014
Julius Baer se suma al consenso del mercado: la renta variable debe seguir siendo la primera apuesta de los inversores de cara al segundo semestre del año. Especialmente ante un escenario en el que los bajos niveles de inflación favorecen por el momento un entorno de amplia liquidez. Eso sí, los expertos reconocen que el ciclo de los mercados financieros está acercándose a su fin, por lo que hay que dar en el punto exacto para conseguir una cartera rentable.
Los expertos en inversiones de la firma no esperan la primera subida de tipos desde la quiebra de Lehman Brothers en 2008 antes de mediados de 2015. "Dado que la Reserva Federal no ha sido capaz de cumplir con el mandato de pleno empleo otorgado por el Capitolio, tendrá que mantener una política monetaria mucho más expansiva de lo que sería necesario en otras circunstancias", aseguran. Con ello, se conseguirá que la tasa oficial de desempleo siga bajando, "a pesar de que el nivel de participación en el mercado laboral sigue estando en mínimos históricos", explica Janwillem Acket, economista jefe de Julius Baer.
Respecto a Europa, desde la entidad suiza destacan que las medidas anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) en su última reunión, ayudarán a aumentar aún más la liquidez disponible en el futuro, "lo que actuará como un apoyo para los mercados financieros".
Las perspectivas son buenas. Y la liquidez abundante. Sin embargo, los expertos de Julius Baer consideran que tras cinco años de alzas se están acumulando pruebas de que el ciclo de mercado de los activos de riesgo está bastante avanzado. En concreto, explican que existen dos tendencias de inversión concretas que han perdido atractivo durante los últimos trimestres.
La primera es regional, y tiene que ver con la convergencia de los países de la periferia y el núcleo de la zona euro. En lo que respecta a los rendimientos de los bonos, especialmente las primas sobre la deuda española e italiana, parece que la convergencia está prácticamente conseguida. Así lo ve Christian Gattiker, estratega jefe y responsable de análisis de Julius Baer: "Ahora que las primas de riesgo han disminuido hasta apenas 100 puntos básicos en los bonos a cinco años, actualmente el mercado ofrece a los inversores una recompensa escasa por el riesgo de impago que están asumiendo en cada país".
Así pues, parecería oportuno que los inversores consideraran otras oportunidades de inversión en Europa. La renta variable, en especial los valores de pequeña capitalización y las empresas inmobiliarias, todavía tienen recorrido al alza, ya que las cotizaciones actuales todavía no descuentan plenamente la normalización de las valoraciones de la deuda pública.
La segunda tendencia de inversión es la calidad de los balances de las empresas fuera del sector financiero. "Expresada como porcentaje del PIB nacional, la deuda neta total soportada por las empresas no financieras estadounidenses ha aumentado hasta el 16%, mientras que los totales de los balances han subido hasta el 90%", explican. En ambos casos, se trata de nuevos máximos históricos. Para Christian Gattiker, el mensaje es claro: "Ahora, las empresas están actuando mucho menos en favor de sus bonistas y mucho más en favor de sus accionistas de lo que lo han hecho en los últimos 30 años". Este es un argumento contundente a favor de canalizar los capitales desde la deuda corporativa hacia las inversiones directas en renta variable.