"El análisis coste/beneficio a partir de ahora es mucho más favorable a la salida del euro que antes", afirma Krugman, antes de explicar las razones por las que su voto sería negativo. En primer lugar, señala, "la troika exige ahora de forma efectiva que las políticas de los últimos cinco años continúen de manera indefinida. […]
Dirigentes Digital
| 29 jun 2015
"El análisis coste/beneficio a partir de ahora es mucho más favorable a la salida del euro que antes", afirma Krugman, antes de explicar las razones por las que su voto sería negativo. En primer lugar, señala, "la troika exige ahora de forma efectiva que las políticas de los últimos cinco años continúen de manera indefinida. ¿Qué esperanza hay tras esto? (…) La devaluación no puede crear mucho más caos del ya existente y allanaría el camino de una eventual recuperación, como lo ha hecho en muchas otras ocasiones y lugares. Grecia no es tan diferente".
En segundo, continúa, "las implicaciones políticas de un voto afirmativo serían muy preocupantes. La troika ha hecho a Atenas una propuesta que no puede aceptar y, presumiblemente, ha sido a sabiendas. Así que el ultimatum fue, en efecto, un movimiento para reemplazar al Ejecutivo heleno. E incluso si no te gusta Syriza, esto debe ser preocupante para cualquier persona que crea en los ideales europeos".
Política y economía se entremezclan en esta "tragedia griega" que, de momento, parece escapar a cualquier supuesto "presupuestado" tanto por expertos como por autoridades. Así, mientras las Bolsas se desploman y los mercados de deuda se tensan, los políticos de ambos lados del Atlántico se apresuran a "mover ficha" y piden calma.
Este domingo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, telefoneó a la canciller alemana, Angela Merkel; y el secretario del Tesoro, Jack Lew, hizo lo propio con el primer ministro heleno, Alexis Tsipras. Washington pide a ambas partes que reflexionen, busquen una salida a la crisis y, sobre todo, que Grecia se mantenga dentro del euro.
Por su parte, Merkel ha convocado una reunión con los líderes del resto de partidos germanos para abordar la cuestión griega. Alemania en bloque pide a Atenas que acepte las propuestas de los acreedores, al tiempo que matiza que su salida de la unión monetaria "no sería el fin del mundo".
Mientras, el comisario de Economía de la Unión Europea (UE), Pierre Moscovici, ha asegurado a pprimera hora que "aún hay margen para negociar". En este sentido, el ministro de Economía español, Luis de Guindos, confía en que sea posible retomar las conversaciones entre los líderes de la eurozona y Grecia y alcanzar un acuerdo. Finalmente, en una entrevista con CNBC, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha hablado de "progresos", reconociendo que los próximos días serán "cruciales".