Aunque es cierto que Wall Street, pionera de la escalada alcista que experimenta la renta variable desde marzo de 2009, ha perdido fuerza, las Bolsas mundiales repuntan día tras día y, en cuanto tienen ocasión, marcan nuevos máximos. Lejos quedan ya los mínimos vistos tras el estallido de la crisis y aunque sus terribles consecuencias […]
Dirigentes Digital
| 10 abr 2015
Aunque es cierto que Wall Street, pionera de la escalada alcista que experimenta la renta variable desde marzo de 2009, ha perdido fuerza, las Bolsas mundiales repuntan día tras día y, en cuanto tienen ocasión, marcan nuevos máximos. Lejos quedan ya los mínimos vistos tras el estallido de la crisis y aunque sus terribles consecuencias en la economía están lejos de dejar de notarse, los inversores apuestan ahora más que nunca por la renta variable.
Sin embargo, también es cierto que al agotamiento natural de las subidas se suman no pocas incertidumbres: la posible subida de tipos de la Fed, la vacilante recuperación de la Zona Euro, la situación de los emergentes con China a la cabeza, el desplome del crudo o la fortaleza del dólar. Con todo, por el momento, sólo parece importar el importante, por no decir imprescindible, soporte que suponen los bancos centrales, sus inyecciones masivas de liquidez y sus laxas políticas monetarias.
El principal ejemplo lo tenemos aquí en el Viejo Continente, desde que el Banco Central Europeo (BCE) anunciará su programa de compras masivas de deuda (QE) la renta variable de la región acumula importantes ganancias, mientras la "paz" se adueña de sus convulsos mercados de deuda.
Las dudas conviven pues con la "red de seguridad" de los estímulos monetarios (en retirada por otro lado en Estados Unidos y Reino Unido) y, por ende, la volatilidad hace acto de presencia. "Mayor volatilidad, grandes compañías haciéndolo mejor que las pequeñas y, al final, burbujas de precios. ¿Creen que estamos ante un escenario de este tipo en las Bolsas?" Pregunta José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi en España.
"Probablemente no", responde, "esto, al menos, es lo que nos dice el mercado día a día… aunque, por otro lado, es importante no generalizar". Para este experto nos encontramos en un "ciclo alcista maduro, que no finalizado".
Recuerda que durante todo 2014, su firma mantuvo el optimismo sobre la evolución de la renta variable, eso sí, siempre advirtiendo de la "necesidad de no seguir presionando al alza los ratios de valoración y apoyar las subidas en la mejora de los resultados".
Desde entonces, han revisado a menos de la mitad el crecimiento previsto de los beneficios empresariales mundiales para este año, desde el 11% hasta el 4% actual. Explica que "la mitad de la caída se debe Al desplome de los precios del crudo. El resto, por un conjunto de factores centrados en el menor optimismo ahora para la recuperación económica. Pero, no teman, el futuro siempre será mejor. Y los bancos centrales por el momento seguirán apoyando que esto sea así".
Ahora, afirma, "esperamos que las Bolsas mundiales suban en promedio otro 7% hasta final de año, aunque admito que a corto plazo vemos más probable una cierta consolidación de niveles".
En este contexto, Citi recomienda sobreponderar Europa (sin Reino Unido) y Japón; así como los sectores de tecnología, financiero, salud y consumo discrecional. Se declara neutral en Estados Unidos y las industrias de materiales, industriales y telecomunicaciones. Y, finalmente, aconseja infraponderar Reino Unido y Australia, junto a utilities, energéticas y consumo básico. "Aunque, esto es lo más relevante, sean disciplinados al manejarlas", concluye Campuzano.