En opinión de los analistas de Moody’s, este movimiento "equivaldría a un default en los depósitos" y tendría implicaciones de crédito negativas para todos los bancos helenos. "Aunque los controles de capital ayudarían a frenar el deterioro de la liquidez de las entidades, perjudicarían a una economía que ya está en recesión, colocando cargas administrativas […]
Dirigentes Digital
| 08 jun 2015
En opinión de los analistas de Moody’s, este movimiento "equivaldría a un default en los depósitos" y tendría implicaciones de crédito negativas para todos los bancos helenos. "Aunque los controles de capital ayudarían a frenar el deterioro de la liquidez de las entidades, perjudicarían a una economía que ya está en recesión, colocando cargas administrativas a la actividad económica y las transacciones comerciales fuera de , afirman.
La agencia de calificación crediticia apuesta por "salidas de depósitos significativas" también en mayo, "en vista del prolongado estancamiento de las negociaciones entre el Gobierno, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)".
Por otra parte, añade, esta "sangría" afecta también a la dependencia de la banca helena de la financiación del Eurosistema. En concreto, estima que de la autoridad monetaria de la Zona Euro ha recibido 38.500 millones a cierre de abril, y de la liquidez de emergencia (ELA por sus siglas en inglés) 74.400 millones, de los 80.700 millones que se establecían como límite la semana pasada.
"Aunque estimamos que las entidades griegas tienen garantías adicionales del ELA cercanas a los 35.000 millones en términos de efectivo (tras tener en cuenta haircuts relevantes por parte del BCE), creemos que el riesgo de que se implementen controles de capital, para frenar las salidas de depósitos, se ha incrementado significativamente", afirman estos expertos, para señalar que dicha medida podría tomar forma mediante la imposición de un límite diario para las retiradas en efectivo y las transferencias al extranjero.
Con todo, concluyen, que el BCE sigue ofreciendo liquidez de emergencia a las entidades griegas porque aún las considera solventes, pero siempre y cuando se mantenga la incertidumbre sobre las perspectivas de financiación del país, puede considerar un haircut, cuestión que, tal y como ha reconocido el propio presidente, Mario Draghi, evalúan en cada reunión. "Esto puede sugerir que el ‘apetito’ de la autoridad monetaria por proporcionar más financiación del Eurosistema a la banca elena se está reduciendo gradualmente".
La retórica política…
Las espadas están en alto entre Grecia y sus acreedores. Después de que el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, calificara la lista de reformas del presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, de "irreal" y "absurda" ante el Parlamento, y de que éste le respondiera acusándole de falsear dichas propuestas y de engañar a los diputados, parece que las negociaciones no se retomarán hasta el miércoles…
"El agresivo discurso del líder de Syriza tiene como objetivo unir a su partido, ya que el desacuerdo en torno qué estrategia adoptar con los acreedores está creciendo, con algunos miembros pidiendo abiertamente el default y la salida del euro", opinan desde Barclays. El 79% de los griegos quiere permanecer, no obstante, en la Zona Euro, aunque un 45% reconoce que, de celebrarse nuevas elecciones, votaría por la coalición de izquierdas.
La firma británica sigue apostando porque habrá un acuerdo para evitar la quiebra, "posiblemente a través de una extensión del programa de ayudas más allá de finales de junio y un desembolso parcial de los fondos del rescate restantes, pero creemos que esto podría desencadenar una crisis política interna, pues la facción más radical de Syrza no aceptaría las condiciones". Por otra parte, añaden, "las conversaciones probablemente continúen hasta después del verano para ‘pactar’ un tercer rescate, que podría incluir una reestructuración de la deuda".
Así, tal y como afirma José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, "junio sí es un mes clave para saber qué hacer a corto plazo con Grecia. Otra cosa es la solución a sus finanzas, desde una perspectiva de medio plazo".
En este sentido, la entidad británica añade que si en las próximas semanas no hay suficientes progresos en las negociaciones y los acreedores se ven obligados a extender, no oficialmente, el rescate que vence este mes, "creemos que con toda probabilidad el Eurosistema no será capaz de seguir financiando a los bancos griegos en los mismos términos (es decir, aumentan las posibilidades de un aumento de los haircuts). Por otra parte, si tuviera que pagar los préstamos del FMI o los bonos en poder del BCE, que deben ser reembolsados en julio y agosto, pensamos que Grecia se verá obligada a imponer controles de capital. En cualquier caso, sin nuevas ayudas no podrá abonar los 3.400 millones que debe al BCE el 20 de julio".