La segunda potencia mundial está sufriendo una coyuntura económica complicada, y los principales factores económicos del país están dando cuenta de ello. El ritmo de inversión en activos fijos cayó al 8,1% en el periodo de enero a julio, mientras que los analistas esperaban una aceleración que alcanzase el 8,8%. China ha sufrido su tercer […]
Dirigentes Digital
| 12 ago 2016
La segunda potencia mundial está sufriendo una coyuntura económica complicada, y los principales factores económicos del país están dando cuenta de ello.
El ritmo de inversión en activos fijos cayó al 8,1% en el periodo de enero a julio, mientras que los analistas esperaban una aceleración que alcanzase el 8,8%.
China ha sufrido su tercer mes consecutivo con un crecimiento por debajo del 10% y el dato acumulado más débil desde diciembre de 1999, lo que sugiere que los efectos del boom del crédito del primer trimestre se están desvaneciendo.
"La gente está preocupada por la falta de una demanda sólida en los próximos años, así que en realidad no están invirtiendo, especialmente en gasto de capital, que es el factor determinante de la desaceleración en la inversión", dijo en declaraciones a Reuters Zhou Hao, economista senior de mercados emergentes para Commerzbank en Singapore.
Aunque el consumo chino sigue siendo fuerte, la inversión y las exportaciones netas se están desacelerando. Debido a esto, el Gobierno probablemente tratará de impulsar el crecimiento mediante algún tipo de política fiscal.
Datos de comercio publicados esta semana mostraron un nuevo descenso de las exportaciones y una caída mayor de lo esperado en las importaciones, lo que sugiere que está creciendo la debilidad en la demanda interna y externa.