La aseguradora china Anbang ha puesto sus ojos en su rival estadounidense Fidelity & Guaranty. En concreto, la asiática está dispuesta a pagar 1.570 millones de dólares (unos 1.461 millones de euros), oferta que el principal accionista de Fidelity & Guaranty, HRG Group, ha aceptado. De esta forma, la operación se hará en efectivo durante […]
Dirigentes Digital
| 10 nov 2015
La aseguradora china Anbang ha puesto sus ojos en su rival estadounidense Fidelity & Guaranty. En concreto, la asiática está dispuesta a pagar 1.570 millones de dólares (unos 1.461 millones de euros), oferta que el principal accionista de Fidelity & Guaranty, HRG Group, ha aceptado. De esta forma, la operación se hará en efectivo durante el segundo trimestre de 2016.
Anbang, que durante este ha adquirido el Waldorf Astoria Hotel, sigue los pasos de muchas aseguradoras asiáticas que buscan diversificar en el mercado estadounidense. El pasado mes de septiembre, la compañía japonesa Mitsui Sumitomo Insurance Co. (MS&AD) se hacía con la aseguradora de Lloyds, Amlin Plc por unos 3.470 millones de libras (unos 5.300 millones de dólares). La compañía, con sede en Tokyo, pagará 670 peniques por cada acción de la aseguradora británica, según un acuerdo publicado este martes.
Estas adquisiciones muestra la actividad del sector, que se está expandiendo para las compañías asiáticas, cuyo crecimiento estaba estancado. Por ejemplo, Japan Sumitomo Life Insurance compró la firma estadounidense Symetra Financial por 3.800 millones de dólares. Esta operación era una señal más del interés del sector asiático por llegar a Estados Unidos, el principal mercado asegurador del mundo.
Otra de las operaciones que han marcado el sector los últimos meses es la compra de Incurre StanCorp por parte de la también japonesa Meiji Yasuda Life Insurance. La operación se llevó a cabo por 5.000 millones de dólares.
De esta forma, las compañías asiáticas diversifican sus riesgos e incrementan la posibilidad de llegar a más población que demanda sus servicios ya que, como afirma David Threadgold, de Keefe Bruyette & Wood, en Bloomberg: "la compañía que se queda en casa, está muerta".