Las economías del G20 están recuperando su actividad en gran medida impulsadas por el auge del comercio internacional. La balanza comercial encadenó su tercer trimestre consecutivo de subidas al cierre de 2016, con lo que el superávit estimado para ese año se situó en los 94.000 millones de dólares (88.700 millones de euros), según los […]
Dirigentes Digital
| 08 mar 2017
Las economías del G20 están recuperando su actividad en gran medida impulsadas por el auge del comercio internacional. La balanza comercial encadenó su tercer trimestre consecutivo de subidas al cierre de 2016, con lo que el superávit estimado para ese año se situó en los 94.000 millones de dólares (88.700 millones de euros), según los últimos datos publicados por la OCDE. Con este resultado, los países del G20 acumulan dos años consecutivos en positivo, tras los 52.000 millones de dólares (49.075 millones de euros) de superávit registrados en 2015. La recesión económica de 2008 trajo consigo un fuerte frenazo de la actividad comercial internacional. En los primeros años de la crisis se llegaron a registrar déficits de entre 559.500 millones de dólares (528.093 millones de euros) en 2008 y 475.61 millones (448.938 millones de euros) en 2011. Las economías más potentes por su aportación al PIB global fueron también las más dañadas, sobre todo en aquellos casos de alta interdependencia con las exportaciones (China, Alemania o Rusia). Sin embargo, el volumen de intercambios se encuentra todavía un 10% por debajo de los niveles pre crisis. Durante el último trimestre de 2016, las exportaciones crecieron con fuerza hasta un 1,5%, mientras que las importaciones tan sólo un 0,8%. Las mayores subidas se registraron en Indonesia (12,9%), Australia (12,4%) y Rusia (7,6%). En el otro extremo, las importaciones presentaron incrementos de en torno al 5% en India, Turquía, Argentina, Indonesia y Corea. En China, el cambio de modelo productivo en la economía comienza a tener efectos. Las exportaciones crecieron de manera muy moderada al cierre de 2016 (0,9%), su primera subida desde el tercer trimestre de 2015. Por otro lado, las importaciones presentaron subidas más contundentes (3,6%), llevando al superávit del gigante asiático a su nivel más bajo desde el tercer trimestre de 2014. En este sentido, los datos de febrero reflejan que China registró su primer déficit comercial en tres años, con 9.150 millones de dólares (8.280 millones), motivado por el boom de las importaciones (+44,7% interanual).