La entidad lusa BPI, participada en un 44% por La Caixa, ha sido la primera entidad en reconocer su interés por comprar Novo Banco, según ha informa a la CNMV portuguesa. El Banco de Portugal ha abierto la subasta para que las entidades interesadas declaren su interés para acceder a los libros de la entidad y concretar la puja.
El nuevo equipo gestor de Novo Banco se ha marcado de plazo venderlo a principio de año. Por ello, las ofertas tentativas se recibirán hasta final de año. Las autoridades lusas han establecido contactos con los principales bancos españoles durante los últimos meses para que entre o aumenten su presencia en el país vecino.
Santander y Sabadell serían las otras entidades que en teoría pujarían por Novo Banco. El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaume Guardiola, reconoció que estarían interesados y explicó que las ofertas más competitivas serán aquellas que ofrezcan mayores sinergias. Con este planteamiento Santander se sitúa entre los favoritos. Su filial Totta es el tercer mayor grupo del país con 6.000 empleados, 700 sucursales y una cuota de mercado cercana al 12%. La adquisición supondría que la entidad presidida por Ana Patricia Botín se situaría como líder en el mercado portugués.
La prensa portuguesa ha destacado en los últimos días que el banco chino Fosun también presentará una oferta por 3.500 millones de euros. El capital ha hecho movimientos en Portugal recientemente, Haitong comprara por 359 millones de euros el BESI (Banco Espírito Santo Inversiones), que dirige José María Ricciardi, primo de Ricardo Salgado, y ambos nietos del fundador del imperio Espírito Santo.
En agosto Novo Banco recibió 4.900 millones en forma de capital directo para su recapitalización, tras segregar los activos sanos del Espirito Santo. A diferencia de España, el rescate se realizó a través de un fondo de resolución del que responde el propio sector. Pero la falta de capital suficiente obligó a que el gobierno portugués utilizara parte del rescate al país para prestárselo a los bancos.