Según datos de Inverco, y tras un mes de diciembre positivo en lo que a captaciones se refiere, los fondos de rentabilidad objetivo despidieron 2016 con suscripciones netas superiores a los 5.989 millones. Fue la categoría que más dinero captó en el año. También los garantizados destacaron durante el año tal y como recuerda la […]
Dirigentes Digital
| 20 ene 2017
Según datos de Inverco, y tras un mes de diciembre positivo en lo que a captaciones se refiere, los fondos de rentabilidad objetivo despidieron 2016 con suscripciones netas superiores a los 5.989 millones. Fue la categoría que más dinero captó en el año. También los garantizados destacaron durante el año tal y como recuerda la CNMV, experimentando unas suscripciones positivas de 4.281 millones de euros, centradas en su totalidad en los Garantizados de Rendimiento Variable que acumuló unas captaciones netas de 5.545 millones en 2016. El gran problema que observa la CNMV en esta clase de productos es que las gestoras han estado incrementando los plazos de vencimiento asignados para estos productos, poniendo en serio riesgo las carteras de los inversores en renta fija ante las probables subidas de tipos de interés y su impacto en el mercado. Concretamente, en el caso de los fondos garantizados, el regulador apunta a que el 73% de los lanzados en 2016 tiene un plazo de vencimiento superior a 6 años, siendo así que en 2012 ninguno superaba dicho plazo. “Por ello, y ante la posibilidad de subidas de tipos de interés que provocarían una caída en el precio de la renta fija (activo que conforma gran parte de la cartera de los fondos estructurados), se ha considerado conveniente difundir ciertos criterios de supervisión de la CNMV cuyo objetivo es reforzar la protección del inversor en relación con la comercialización de este tipo de productos”, indican desde el organismo. Así, la Guía Técnica pretende reforzar la transparencia en la venta de fondos con objetivo de rentabilidad a más de 3 años con el fin de que el inversor conozca mejor el producto antes de invertir. Entre otras medidas, se exige a las gestoras la inclusión de advertencias sobre el riesgo y la liquidez del fondo en la información que recibe el partícipe y se dan pautas para la gestión de los conflictos de interés en el período de comercialización. Pese al éxito renovado que los garantizados tuvieron el pasado año, tras meses desterrados de la oferta de las gestoras, los expertos tienen claro que los inversores deben tener sumo cuidado a la hora de contratar un producto de este tipo, así como seguir su evolución especialmente atentos a las fechas de vencimientos. “Cuando un fondo garantizado llega a vencimiento, lo que suelen hacer las gestoras es renovar la garantía para que los partícipes permanezcan dentro del producto. Pero también pueden reconvertir el fondo en un producto completamente distinto, cambiando su política de inversión”, explican fuentes financieras. Por eso, recuerdan que el partícipe que ya esté invertido en un garantizado “debe preguntarse si le merece la pena o no seguir en el fondo”. Algo que, según indican, dependerá de sus necesidades de liquidez y de los cambios que tenga intención de proponer la gestora.