La Encuesta a Analistas 2018 de Fidelity, que recoge las opiniones de sus casi 200 analistas de inversiones a partir de las aproximadamente 16.000 reuniones que celebran cada año con directivos de compañías, ha revelado que la confianza empresarial ha subido gradualmente desde 2016 y se encuentra ahora en su nivel más alto de los […]
Dirigentes Digital
| 23 mar 2018
La Encuesta a Analistas 2018 de Fidelity, que recoge las opiniones de sus casi 200 analistas de inversiones a partir de las aproximadamente 16.000 reuniones que celebran cada año con directivos de compañías, ha revelado que la confianza empresarial ha subido gradualmente desde 2016 y se encuentra ahora en su nivel más alto de los últimos cinco años, lo que sugiere unas perspectivas positivas para los fundamentales empresariales durante los próximos doce meses. A pesar del repunte de la volatilidad en los mercados, en general la encuesta no revela apenas motivos para esperar el fin inminente de estas condiciones casi perfectas y ciertamente no emite ninguna señal de alarma. La inflación no es un gran motivo de preocupación. Aunque nuestros analistas refieren incrementos moderados de los costes de producción y los salarios junto a un leve aumento del poder de fijación de precios entre sus empresas, están seguros de que la inflación de los precios de producción se mantendrá en niveles similares o inferiores a la de los precios al consumo. Sin embargo, es recomendable actuar con precaución ya que una inflación excesiva de los costes, los salarios o los precios de la producción, junto con un aumento de los costes de financiación, desembocarían en unas condiciones monetarias más restrictivas, lo que contendría el crecimiento de la demanda real y obligaría a las empresas a recortar sus planes de inversión y gasto. La mitad de los analistas señala que sus empresas están en las últimas fases del ciclo, en las que el apalancamiento generalmente comienza a subir a medida que las empresas van cayendo en el exceso de confianza. De hecho, el volumen total de deuda en el mundo (sumando la deuda privada y la pública) se ha disparado hasta niveles récord muy superiores a los que había antes de la crisis, lo que deja a todas las grandes economías más vulnerables que nunca ante una subida de los tipos de interés. “Por lo tanto, no habría sido sorprendente observar un ascenso de las expectativas de apalancamiento e impagos junto a un deterioro de los balances. Sin embargo, nuestros datos no indican eso. Por el contrario, nuestra encuesta sugiere balances saneados en los diferentes sectores; estabilidad en las necesidades de financiación, los costes de financiación y las tasas de impago; y tasas de apalancamiento en ligero descenso durante los próximos doce meses, una consecuencia del uso cauteloso del capital a pesar de los años de crecimiento económico”, afirma Marty Dropkin, director de análisis del área de Renta Fija de Fidelity International. La confianza es sorprendentemente homogénea en los diferentes sectores y regiones, y mayor que el año pasado en todas las áreas menos tecnología, donde los niveles de confianza ya eran extraordinariamente elevados. Según la Encuesta a Analistas de Fidelity, los directivos consideran que las condiciones serán favorables en el futuro y están haciendo planes en consecuencia. Confían, más que en años anteriores, en el crecimiento de la demanda, y mantienen el énfasis en la reducción de costes. Lo que es un gran giro con respecto a años anteriores es que están invirtiendo de nuevo en su propio capital productivo así como en tecnología para innovar y competir, y también comenzando a subir los salarios tímidamente. “Quieren aprovechar las elevadas rentabilidades sobre el capital para recompensar a los accionistas con mayores dividendos y más recompras de acciones, y están atentos a las oportunidades de fusión y adquisición. Confían en que sus balances están saneados, no solo por los ahorros de costes y las inversiones selectivas, sino porque muchas de ellas aprovecharon la racha alcista del mercado de renta fija para refinanciar su deuda a tipos más bajos y con vencimientos más largos”, explica Michael Sayers, director de análisis del área de Renta Variable de Fidelity International.