La recuperación en la UE aún sigue siendo frágil y la Comisión Europea volverá a hacer recomendaciones a los países para seguir potenciando el crecimiento económico, la creación de empleo y acabar con los desequilibrios macroeconómicos que se siguen dando. En definitiva, la Comisión sigue a pies juntillas el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, desde […]
Dirigentes Digital
| 22 may 2016
La recuperación en la UE aún sigue siendo frágil y la Comisión Europea volverá a hacer recomendaciones a los países para seguir potenciando el crecimiento económico, la creación de empleo y acabar con los desequilibrios macroeconómicos que se siguen dando. En definitiva, la Comisión sigue a pies juntillas el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, desde el que recomienda seguir haciendo reformas para ajustar el gasto y no disparar los objetivos de déficit.
En términos de crecimiento, la economía europea subió en 2015 un 1,5% y las previsiones para este ejercicio varían según el organismo que las realiza. Según las estimaciones de la OCDE, el PIB europeo crecerá una décima menos que el año pasado, un 1,4%, una perspectiva que se ve mejorada en las estimaciones de la Comisión Europea, que establece un avance económico para el conjunto de los Veintiocho del 1,9% y del 1,7% para la eurozona.
Para la Comisión, estos datos hablan de la recuperación económica. Tanto el comisario de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici, como el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Djsselbloem, han coincidido en afirmar que Europa se encuentra mucho mejor ahora que hace unos años, con un sistema bancario más robusto y herramientas suficientes para hacer frente a los desafíos. Una de las claves para el Ejecutivo comunitario es sin duda la Unión Bancaria, sobre la que se trabaja de cara a fortalecer este sector.
Sin embargo, aún siguen existiendo factores externos que pueden presentar riesgos para la economía europea, como el crecimiento más lento en los mercados emergentes, que se ralentice el comercio mundial o que persistan las tensiones geopolíticas en los países vecinos. Juega a favor, el bajo precio del petróleo, los bajos intereses y la depreciación del euro.
"No hay ninguna razón para poner en duda nuestra previsiones", aseguraba el comisario, porque se espera que los factores que han potenciado el crecimiento durante el año pasado se sigan dando.
Todos los países europeos, a excepción de Grecia, registrarán crecimiento económico en mayor o menor medida. Según Bruselas, por encima del crecimiento global del conjunto europeo se situarán el año que viene un total de 16 países.
El resto experimentará un crecimiento cercano a la media a excepción de Finlandia, cuya economía subirá un 0,5% y Grecia, que será el único país que experimente decrecimiento. El PIB heleno se contraerá un 0,7% aunque cumpla con todos los acuerdos pactados con la Comisión, en el marco de su programa de rescate.
Lideran la lista con los mejores indicadores, Irlanda y Rumanía que experimentarán sendos crecimientos del 4,5% y del 4,2%, respectivamente. Por encima del 3% se situarán naciones como Letonia (3,1%), Luxemburgo (3,8%), Malta (3,9%), Eslovaquia (3,2%), Polonia (3,5%) y Suecia (3,2%).
Grandes potencias como Alemania o Francia, también crecerán el año que viene, pero no al mismo nivel de los países que encabezan las subidas. Se ha establecido en torno al 1,8 % la previsión de crecimiento para Berlín y alrededor del 1,3% para París, según las últimas previsiones europeas. En un 1,4% se estima el crecimiento de Italia para este ejercicio, mientras el de Reino Unido se ha estimado en un 2,1%. España, por su parte, verá avanzar su PIB un 2,8%, lo que se traduce en un punto más que la subida que registraría Alemania y en un punto y medio más que los vecinos del Mediterráneo. Portugal también crecerá por encima de Francia o Italia, hasta alcanzar un avance del 1,6%.
Para 2017, el crecimiento que ha previsto la OCDE es del 1,7%, una previsión tres décimas más conservadora que la última. La organización augura una lenta recuperación para la Zona Euro, lo que va lastrando el resultado de Europa en su conjunto. Aunque en numerosas ocasiones ha aplaudido la política de Mario Draghi al frente del Banco Central Europeo (BCE), como cuando anunció la compra de deuda, la OCDE también tiene palabras de reproche para aquellos países que no se han decidido a aplicar reformas estructurales como exige la Comisión Europea. Bruselas, por su parte, se muestra más optimista pronosticando crecimientos del 2% para el conjunto europeo y del 1,9% para la eurozona 4,5% y del 4,2%, respectivamente. Por encima del 3% se situarán naciones como Letonia (3,1%), Luxemburgo (3,8%), Malta (3,9%), Eslovaquia (3,2%), Polonia (3,5%) y Suecia (3,2%).
Puede leer el reportaje completo en el especial 30 Aniversario de la revista DIRIGENTES, ya en su quiosco.